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Terremoto en Pisco: la solidaridad nacional e internacional ayudó a damnificados

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16:14 | Lima, ago. 15.

Apenas transcurrieron unos minutos del devastador terremoto que arrasó con Pisco, Chincha y otras ciudades de Ica y Cañete, en Lima el desconcierto reinó en las autoridades y población y al comienzo no se sabía la magnitud del desastre.

Conforme transcurría el tiempo se conoció que el sismo, que se registró a las 18:41 horas y alcanzó los 7.9 grados de magnitud, dejó 596 muertos, más de 2,200 heridos y 432,000 damnificados. También, 76,000 viviendas resultaron totalmente destruidas e inhabitables.


Para hacer frente a esta emergencia que devastó a las provincias de Pisco, Ica y Chincha, región Ica; Cañete y Yauyos, en Lima; Huaytará y Castrovirreyna, en Huancavelica, fue oportuna la solidaridad nacional e internacional.

Defensa Civil asumió las acciones de ayuda logísticas, con apoyo de las Fuerzas Armadas, para atender los llamados de emergencia.

Una de las primeras medidas que se adoptó fue suspender las clases escolares en toda la costa central del Perú, sin embargo, en Ica las labores continuaron suspendidas por más de 2 meses.


El Gobierno Central dispuso el emplazamiento de ministros de Estado en el departamento de Ica y la provincia de Cañete, declarándolos en estado de emergencia inicialmente por 60 días.

Los consulados del Perú en diferentes ciudades del mundo abrieron cuentas bancarias para facilitar el envío oficial de donaciones de dinero al Perú. De igual manera, se facilitó el acopio de bienes de primera necesidad para ser enviados a la zona de la catástrofe.

En el Perú, las empresas privadas, la población civil, organismos particulares e instituciones educativas como universidades públicas y privadas, realizaron donaciones y organizaron el apoyo humanitario para los pobladores afectados.

La solidaridad de los peruanos, en especial de Lima, se concentró en el Estadio Nacional, pero al llamado de auxilio acudieron miles de personas. Esto obligó a habilitar de nuevas áreas para la recepción de la ayuda.


Las municipalidades, parroquias, organizaciones religiosas como Cáritas, mercados como el de Santa Anita, entidades públicas, empresas privadas nacionales y personas naturales. La contribución se concretó en medicamentos, ropa, carpas, alimentos, donaciones de sangre, dinero, útiles de aseo, pilas, entre otros.

Otras ciudades en hacer llegar su ayuda fueron Arequipa, Moquegua y Tacna por encontrarse cerca de la zona del desastre. También Cusco, Piura, Chiclayo, Huaraz, Chimbote y Trujillo organizaron donaciones.

Desde el extranjero llegó ayuda de Estados, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, España, Alemania, Francia, Inglaterra, Canadá, México, Italia, Japón, Turquía, entre otros países.


Gracias a la solidaridad internacional llegaron hospitales de campaña, plantas potabilizadoras de agua, medicamentos, suero, frazadas, carpas, alimentos, agua, pastillas potabilizadoras, entre otros.

Asimismo, llegaron médicos, psicólogos, trabajadores sociales, brigadistas de rescate, voluntarios, entre otros profesionales y técnicos.

El terremoto en Pisco, como se le conoció posteriormente, fue uno de los más violentos ocurridos en el Perú de los últimos años, alcanzó los 7.9 grados de magnitud y una intensidad máxima de IX en la escala de Mercalli.


(FIN) MAO
JRA

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Publicado: 15/8/2017