Shirley Hinostroza León es una joven que a temprana edad en su natal Jauja descubrió su vocación por la docencia. Ella lidera hoy un proyecto que busca potenciar las capacidades tecnológicas de los profesores de colegios públicos para mejorar las clases virtuales de los niños de zonas alejadas. Conozcamos su inspiradora historia.
En Jauja, Junín, Shirley Hinostroza León descubrió que su vocación era la docencia, inspirada por la labor que realizaba su mamá con los niños de su localidad como maestra de una escuela inicial. Hoy, la
joven talento ha desarrollado, junto con seis compañeros de su universidad, el voluntariado “
Peruvians for Education”, que brinda talleres sobre herramientas tecnológicas a profesores de colegios públicos para que potencien sus habilidades digitales en plena pandemia. El objetivo es que los niños mejoren su aprendizaje.
¿En qué consiste la iniciativa?
Era el 2019 y Shirley y algunos de sus compañeros de la carrera de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUPC), quienes durante sus prácticas preprofesionales habían sido testigos de las necesidades de sus futuros colegas,
fundaron “Peruvians for Education”. Pero fue el 2020, cuando se inició la pandemia por la covid-19 y se empezó a dictar clases virtuales, que nació la idea de crear una
comunidad de docentes enfocada a fortalecer las habilidades digitales de los maestros. Así se inicia el
primer proyecto: Tecnología para Educadores y la Comunidad (TEC).
“Vimos que la mayoría de los docentes son mayores de 40 años y no conocían el uso de tecnologías enfocadas a la enseñanza. Por eso, buscamos que ellos no solo dominen las herramientas digitales, sino también que lo pongan en práctica de manera pedagógica en sus aulas”, señala Shirley, quien el año pasado egresó de la carrera de Educación Inicial de la PUPC, donde estudió becada por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.
Además de Shirley, el equipo lo conforman Javier Taype, Leyde Sánchez, Diana Guerrero, Elizabeth Gutiérrez, Kiara Rodas y Brumel Yépez. A partir ello, se fueron sumando más voluntarios de las carreras de Psicología, Educación, entre otros, interesados en aportar con sus conocimientos al desarrollo de las competencias de los maestros, que contribuirá a que los niños aprendan mejor. Debido a su aporte a la sociedad, TEC ganó el Fondo de Iniciativas Estudiantiles RSU en respuesta al COVID-19 promovida por la Dirección Académica de Responsabilidad Social de la PUCP.
Primeros pasos
Con ese respaldo, Shirley y compañía, con la asesoría de la docente Aurea Bolaños, iniciaron el primer programa de talleres, en la que participaron 35 docentes de diferentes colegios estatales de Lima. Gracias a los buenos resultados, en el segundo programa se hicieron presentes 120 maestros ya no solo de la capital, sino también de otras regiones del país. En estas sesiones, se les enseñó algunas herramientas digitales de Google Suit, como documentos de Google y Google Meet; diseños de presentaciones, como Canva y Genially; y otras pedagógicas, como Kahoot y Quizziz.
“En la encuesta de satisfacción descubrimos que los docentes habían usado, al menos, una de las herramientas que nosotros les brindamos. Ellos nos pedían extender más las sesiones porque les gustó mucho y eso nos dio mucha alegría”, indica la becaria natural de Junín. Debido a estos avances, se han logrado contactar con otras organizaciones interesadas en seguir con los talleres y hacerlos extensivos en más departamentos del país, donde la virtualidad se ha convertido en todo en reto para los educadores.
Ese interesante trabajo no solo consiste en capacitar en herramientas digitales, sino también en brindar estrategias pedagógicas y soporte emocional de acuerdo a la región donde enseñan los profesores. “Al inicio, como trabajamos con docentes de Lima, vimos las herramientas que se usan en la laptop, pero tuvimos la oportunidad de implementar el proyecto con dos organizaciones rurales, con ellos ya teníamos que ver que sean herramientas que se ajusten a esas necesidades, como WhatsApp y presentaciones de PowerPoint”, agrega la joven.
El equipo de “Peruvians for Education” desea seguir con este proyecto. “Como organización, queremos formalizarnos y que los voluntarios tengan el respectivo reconocimiento y que los docentes obtengan la certificación”, comenta Shirley. Ellos tienen como meta que esta experiencia llegue a más maestros del país y dar su granito de arena para mejorar la educación de niños y niñas con metodologías innovadoras acordes a los tiempos actuales, donde la educación se ha virtualizado.
La joven de 24 años, quien ya culminó su carrera de Educación Inicial, sabe que gracias a la beca que ganó pudo cumplir su sueño de niña: ser profesora como su mamá y convertirse en el orgullo de su familia, aunque ello haya implicado dejar su amado Junín. Ella quiere seguir trabajando con la primera infancia, porque quiere futuros ciudadanos con mejores oportunidades de salir adelante. “Todo esfuerzo vale la pena y siempre podemos aportar desde nuestra trinchera”, culmina con una sonrisa sincera.
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