Son 12, 000 los terapistas en rehabilitación existentes en el país, de los cuales el 70% de ellos labora en Lima, cifra que resulta insuficiente ante el aumento de problemas de salud ocupacional y la necesidad de trabajar en la promoción de un cuidado físico desde edades muy tempranas y escenarios tan diversos como la escuela y la oficina.
Así lo detalló la doctora Regina Medina, directora de la Escuela de Terapias de Rehabilitación de la Universidad Nacional Federico Villarreal, durante
el programa Martes Educativos de la Agencia Andina, durante el cual indicó que la demanda de estos expertos no deja de crecer, sobre todo en provincias.
“Un estudio realizado por el Colegio del Tecnólogo Médico nos dice que tenemos un déficit del 30% de profesionales a nivel nacional. A pesar de que más universidades ofrecen esta carrera, la población crece y la demanda junto con ellos”.
Mencionó que hay una gran necesidad de terapistas en las regiones de Huánuco, Apurímac, así como en las zonas de la selva, sierra central y el norte del país.
No se cubren las plazas
“Hay un déficit de profesionales, porque los hospitales sacan permanente plazas para tecnólogos médicos a concurso y no se llegan a cubrir”.
Durante el recorrido por la Facultad de Tecnología Médica, la más antigua del país con 51 años de creación, la experta detalló que los egresados de esta especialidad nunca dejan de tener trabajo debido a que si bien, la población que demanda mayor atención es la infantil y de la tercera edad; los adultos jóvenes tienen una serie de problemas asociados a sus ocupaciones laborales.
Explicó que
ahora más que nunca las personas pasan muchas horas sentados frente al computador, sin hacer pausas físicas, provocando daños en la cervical, manos, rodillas, entre otras partes del cuerpo, que deben recibir rehabilitación, para evitar dolores y mayor deterioro.
“Muchas personas trabajan hasta ocho horas sentadas. Cuando salen de sus oficinas están muy cansadas y no hacen mayor actividad física.
Esa postura les va a ocasionar, más adelante, problemas como las artrosis, dolores de cuello, entre otros, que se van a desencadenar cuando sean adultos mayores”.
Explicó que el cuerpo debe estar en actividad y cuando se inmoviliza las articulaciones se degeneran debido a que pierden el líquido interarticular, lo que produce roces y dolores.
Atención desde bebés
La doctora Medina refirió que los terapistas tienen un espectro de atención muy amplio, que va desde los neonatos hasta las personas de muy avanzada edad.
“A veces, durante el parto se produce una subluxación de cadera o subluxación de hombro que debe ser evaluada primero por un pediatra y luego ser derivada a un
terapista físico. Con el paso del tiempo puede presentarse la deformación de los miembros inferiores, como las rodillas, pies, la cual necesita también un tratamiento adecuado”.
En la etapa escolar, dijo, surgen problemas como la escoliosis (curvatura de la columna vertebral hacia un lado), desviación de los pies, pie plano, entre otros, de allí la urgencia de tener un preparador físico en los colegios para detectar tempranamente estos problemas.
“En la etapa adulta, el trabajo está enfocado más que nada en la salud ocupacional, la altura que debe tener la computadora, la silla donde uno se sienta. Mientras que, en la tercera edad, los problemas surgen porque se les inmoviliza, con lo cual se van atrofiando las articulaciones. No olvidar que la esperanza de vida aumenta, pero esa vida debe ser con actividad para ser bien aprovechada”.
Requeridos en Europa
La experta de Universidad Federico Villarreal señaló que la demanda de terapistas en rehabilitación no deja de crecer tampoco en el extranjero, donde los expertos peruanos son valorados, sobre todo en Europa.
“Tenemos una gran cantidad de profesionales que migran, lo que lamentablemente contribuye a que tengamos un mayor déficit. Muchos se van a España, Italia y Suiza”.
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Esto ocurre, agregó, porque en el Perú la terapia física ha progresado mucho. “Por ejemplo, el tecnólogo médico sale especializado en terapia física y de allí se subespecializa en terapia
oncológica, de deportes, de quemados, cardiorrespiratoria, de
cuidados intensivos. Es un profesional muy especializado, que trabaja en diversos servicios de hospitalización”.
Sostuvo que quienes apuestan por esta carrera se caracterizan por su vocación de servicio y paciencia, porque los procesos de rehabilitación duran periodos largos, como mínimo tres meses.
“Nuestros alumnos saben que el paciente no es una historia clínica, es una persona que está padeciendo una enfermedad y, por lo tanto, no solo tenemos que ver lo físico, sino también la parte afectiva. El paciente llega con toda la carga emocional que le causa su lesión, de no aceptar su
discapacidad y hay que trabajar con ello también”, refirió.
Cinco especialidades
Terapia física, terapia del lenguaje, radiología, optometría, así como laboratorio y anatomía patológica son las cinco especialidades que ofrece la Facultad de Tecnología Médica de la Universidad Nacional Federico Villarreal.
Gloria Cruz, responsable de la última especialidad, indicó que las pruebas de sangre y fluidos son determinantes para saber el estado de salud de las personas, establecer la identidad de las personas o
las causas de su muerte. Refirió que su facultad es una de las pocas que trabaja la patología forense “que permite al tecnólogo médico trabajar las muestras dentro del escenario de un crimen y todas las evidencias que pueden ayudar a esclarecer el caso”.
Esta Facultad cuenta con 1, 050 alumnos. En cada examen de admisión ofrece 250 vacantes. El próximo se realizará en el mes de marzo.
Cada cierto tiempo desarrolla campañas sociales en las que ofrece tratamientos variados a precios módicos (cinco soles) a la población de toda la ciudad, especialmente de los alrededores, como El Agustino, San Juan de Lurigancho, Zárate, Santa Anita. Mayor información en el teléfono de la Facultad 362-7477.
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(FIN) KGR/ART
Publicado: 5/12/2018