Las reformas en el Perú aportarán más predictibilidad a las inversiones, manifestó la analista principal de la agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P), Livia Honsel.
En entrevista con el
Diario Oficial El Peruano,
Livia Honsel señaló que la calificadora internacional también mejoró sus perspectivas de crecimiento de la economía peruana (3.8%) para el 2018, explicado por el dinamismo en la inversión pública y la recuperación de los capitales privados, así como del consumo y de la demanda interna.
- El último reporte de S&P de junio de este año mantenía la calificación crediticia del Perú en BBB+, ¿no prevén una revisión de la misma en el corto plazo?
- Mantenemos esa calificación, que tiene una perspectiva estable, y en el corto plazo no vemos algún riesgo a la baja o al alza que significaría adelantar la revisión de la calificación. Normalmente la actualización se realiza una vez al año y podría revisarse antes, pero no vemos la necesidad de ello.
- ¿Cuál es la última proyección de S&P sobre el crecimiento de la economía peruana para el 2018, tomando en cuenta que estimaron una expansión de 3.5% en abril pasado?
- Hemos subido un poco la proyección, ahora estimamos que será de 3.8% el crecimiento de la economía peruana, porque vimos que en el primer semestre del año se registró un interesante crecimiento, a pesar de la turbulencia política, la cual pensábamos que tendría mayor impacto, pero al final vimos que hubo dinamismo de la inversión pública y una recuperación de la inversión privada, así como del consumo y de la demanda interna, todo lo cual permitió sostener el crecimiento en la primera mitad del año y nos llevó a revisar al alza nuestra proyección.
- ¿Cómo observan los inversionistas en el exterior las reformas que está impulsando el Gobierno?
- En general, el Perú ha mostrado continuidad con políticas económicas muy pragmáticas en las últimas dos décadas, sin importar tanto el perfil político del candidato, y se trató de mantener credibilidad en la parte monetaria y fiscal que valoramos y pensamos que forman parte de las fortalezas de la calificación del Perú, lo cual es valorado por los inversionistas.
- Pero, ¿cuál es la percepción sobre las reformas política y judicial?
- Hay espacio para mejoras en la parte institucional, y creo que estas reformas impulsadas por el presidente Martín Vizcarra buscarán consolidar las instituciones y aportar más predictibilidad al entorno y a los inversionistas. Quizás esos escándalos de corrupción que hubo el año pasado provocaron algo de ruido y pudieron haber tenido algún impacto en la economía, pero si ahora las reformas permiten lograr más estabilidad, entonces es un punto positivo para el país.
- A pesar de los desencuentros entre los poderes del Estado…
- En realidad no lo vemos como un riesgo, porque la calificación del Perú es estable, pero a veces sí preocupan las tensiones que puede haber entre el Congreso y el Ejecutivo, pues eso retrasa un poco las reformas estructurales que para el futuro del Perú pueden ser importantes.
- Sin embargo, el Parlamento tuvo que acompañar la aprobación de las reformas impulsadas por el presidente Vizcarra ¿cómo se tomó eso en el exterior?
- Eso es algo bueno, porque si hay una cooperación entre el Ejecutivo y el Legislativo, sin tantas trabas y obstáculos para la aprobación de las reformas, creo que eso les da confianza a los inversionistas.
- ¿Cuál es la apreciación en el ámbito internacional del desempeño del Gobierno del presidente Vizcarra?
- Creo que se está siguiendo esa visión pragmática de la política económica que han tenido sus antecesores. Al principio pensamos que no tendría mucho margen para aprobar reformas, porque no tiene mucho capital político en el Congreso, pero al final su perfil tecnócrata haya permitido facilitar el avance de estas reformas y suavizar las tensiones políticas, al menos por ahora.
- ¿En sus perspectivas sobre la economía peruana están tomando en cuenta el cambio de autoridades regionales y locales en el 2019, y la posible desaceleración de la ejecución de la inversión pública en los primeros meses?
- Si, eso lo hemos observado, pero es algo que no solo se da en el Perú, sino también en otros países de la región. En general, luego de un proceso de elecciones hay un cierto retraso en la implementación de proyectos de inversión pública y eso siempre lo incorporamos en el análisis.
- ¿Observan que el Gobierno nacional está tomando precauciones para atenuar esa menor ejecución de la inversión pública?
- Sí, claro. Creo que el Gobierno nacional sabe que eso sucede después de cada elección y lo tiene incorporado en su proyección también.