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SIS financió recuperación de joven awajún que fue perforado por un tronco

Tuvo severos daños internos y ha sido sometido a 11 cirugías

SIS financió tratamiento a joven awajún en riesgo de perder la vida. Foto: Andina/Difusión

SIS financió tratamiento a joven awajún en riesgo de perder la vida. Foto: Andina/Difusión

17:30 | Lima, nov. 20.

Hace un poco más de tres meses un joven awajún resbaló desde un tanque de agua de 30 metros de altura en la alejada localidad de Saramiriza, distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón (Loreto) y cayó encima de un tronco de madera de unos tres metros de largo que le atravesó el cuerpo, dañó severamente sus órganos internos y lo dejó al borde de la muerte.

El oportuno auxilio y traslado aéreo a cargo de la FAP al Hospital Dos de Mayo de Lima, aún con un pedazo del tronco de más de 12 centímetros de diámetro atravesado, permitió que los médicos le salvaran la vida y fueran protagonistas de una proeza médica de alta cirugía que ha logrado que Rimer Napatsa Flores, un joven afiliado al Seguro Integral de Salud (SIS) de 23 años, ahora esté totalmente fuera de peligro y camino a reintegrarse a su vida cotidiana. 

Rimer ha sido sometido a 11 cirugías. La primera y más compleja en el abdomen, la madrugada del 13 de agosto, apenas ingresó al hospital y que duró cerca de cuatro horas. 

En esa intervención se le retiró el pedazo de tronco incrustado y se hicieron las curaciones más complejas ya que los intestinos estaban perforados, el riñón derecho dañado, dos costillas fracturadas, etc. 

Otra operación fue, precisamente, para retirarle el riñón afectado. En total fueron tres cirugías mayores y ocho limpiezas quirúrgicas, además de una diálisis.

 Los médicos señalaron que su vida estuvo en riesgo no solo por las heridas sino también por la grave infección que presentaba ya que el tronco tenía todo tipo de insectos, bichos y una serie de adherencias altamente contaminantes.

 Cobertura SIS

Fue toda una proeza médica en la que participaron especialistas en cirugía general, cardiología, urología, nefrología, traumatología, medicina física, neumología y actualmente cirugía plástica del Hospital Dos de Mayo. Todas las operaciones, los procedimientos, análisis, medicinas, hospitalización, así como su estadía y la de un acompañante fueron cubiertos por el SIS.

Rimer, el sexto de ocho hermanos, pertenece a una familia de escasos recursos económicos, que no estaba en capacidad de solventar todos los gastos que ocasionó su accidente. 

Felizmente, cuando estuvo sano pensó en tener garantizada su atención en salud ante una eventualidad y hace cuatro años se afilió al SIS Gratuito. Esto permitió la cobertura desde su traslado en un avión de la FAP de Yurimaguas a Lima, así como todos los gastos que demandaron las intervenciones de emergencia, tratamiento y recuperación.
 
Estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) 23 días y luego pasó a hospitalización. Fue dado de alta la segunda quincena de setiembre. Ahora ya está fuera de peligro, camina solo, ha vuelto a sonreír y quiere retomar a su tierra a seguir con sus planes de vida, al lado de su padre y hermanos. Es una persona inquieta, amante de las artes marciales y en su tierra trabaja con su motosierra talando árboles.
 
Él todavía está asistiendo al hospital por consulta externa para controlar la evolución de su estado de salud. Lo único que le falta son dos cirugías. La primera es para colocarle injerto de piel en las grandes heridas que tuvo en la parte delantera y posterior del tórax. La segunda será para retirarle las bolsas de colostomía adheridas al abdomen y reinstaurarle la vía intestinal.
 
La vida me dio otra oportunidad

“No recuerdo mucho. Antes del viaje me desmayé y desperté en el hospital en Lima. Estoy feliz por haber sobrevivido, pienso que la vida me ha dado otra oportunidad y no voy a desaprovecharla. Estoy muy agradecido con los médicos del Dos de Mayo por haberme salvado la vida y con el SIS por haber cubierto todos los gastos del traslado, las operaciones y atención médica. Si no hubiera tenido la cobertura del SIS no estaría acá con ustedes”, expresó Rimer.
 
Dijo que Saramiriza es un pueblo a orillas del río Marañón ubicado en la selva amazónica, con serios problemas de comunicación (son seis días de viaje en lancha para llegar a Iquitos), por lo que su rescate fue dificultoso. 

“Me llevaron en lancha a San Lorenzo y de ahí en avioneta a Yurimaguas, desde donde me trasladó un avión FAP gracias a que soy afiliado al SIS”, comentó.
 
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(FIN) NDP/ART

Publicado: 20/11/2019