Todas las personas y organizaciones tienen una huella de carbono, según las actividades que realicen. La huella de carbono es un indicador ambiental clave en la actualidad, dado que a través de esta se reflejan, y se pueden medir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de un individuo, de una empresa, de un producto, de un evento o actividad, que tienen un impacto en el calentamiento global (efecto invernadero), que es una de las consecuencias del cambio climático.
Uno de los factores determinantes para evitar el citado fenómeno global es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a escala nacional y mundial. De esta forma, las empresas privadas, entidades públicas y la ciudadanía pueden contribuir a su disminución.
Importancia de la medición
La medición de dicho indicador ambiental permite tomar decisiones relacionadas con la forma de uso de la energía y su impacto en el calentamiento global, especialmente de aquellas vinculadas con los combustibles fósiles.
En nuestro país ya son más de
340 las organizaciones que se han registrado en la plataforma
Huella de Carbono Perú, del Ministerio del Ambiente (Minam). Esta herramienta digital permite que las empresas e instituciones midan sus emisiones de GEI y adopten medidas para reducirlas.
Desde la ciudadanía también se puede aportar en esta tarea. Al respecto, Milagros Sandoval, directora de Mitigación de Gases de Efecto Invernadero del Minam, afirma: “Como consumidores debemos saber a qué empresa le estamos comprando y si esta organización elabora sus productos sin provocar un impacto negativo al ambiente”.
Cómo contribuir a la reducción de la huella de carbono
Entre las diversas acciones rutinarias que contribuyen a reducir nuestra huella de carbono, la directora del Minam subraya: “Somos los ciudadanos y ciudadanas quienes podemos hacer un cambio”. En esa línea, aconseja desenchufar los aparatos eléctricos que no usamos.
Asimismo refiere que desde nuestros hábitos de transporte diario también se puede colaborar con la conservación ambiental. “En este contexto actual de la pandemia se ha incrementado el uso de la bicicleta, que es un medio de movilidad sostenible y evita el incremento de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”.
Entre otras actividades, también se puede contribuir a esta acción climática, realizando las siguientes acciones en casa: desconectar el cargador del celular cuando no lo usamos, movilizarnos en bicicleta, plantar un árbol y cuidar las plantas en nuestros parques y jardines, así como disminuir el uso de máquinas secadoras de ropa, entre otras.
El cambio climático es definido por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) como el cambio del clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera e incrementa la concentración de GEI y con ello la composición de la atmósfera global.
(FIN) NDP/LZD