Por José VadilloAntes de salir al escenario –el primero, el más importante de su corta carrera artística–, los protagonistas se dieron fuerzas uniendo sus manos en círculo para alejar los nervios.
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Los 33 internos de los establecimientos penitenciarios (EP) Castro Castro y del Callao habían ensayado por meses sus diálogos, sus coreografías. Fue un trabajo de dirección atípico: la mitad del reparto solo había conocido a la otra mitad de sus compañeros por un monitor, vía Zoom.
Esa noche que salieron de los EP donde cumplen sus condenas llegaron al distrito de San Isidro para mostrar sus dotes artísticos en el teatro NOS del centro cultural de la Pontificia Universidad Católica (PUCP). Algunos distinguieron a sus familiares en las butacas junto con autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) y de la universidad.
La obra se llama Sigo vivo y suma 28 escenas o secuencias que hablan de las historias de los protagonistas. La propia decana de la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP, Lorena Pastor, se encargó de dirigir la puesta en escena.
Acceso a oportunidades
“Para mí, la problemática que tenemos en el país es consecuencia de la inequidad y la injusticia en el acceso de oportunidades para todos los ciudadanos del Perú”, dice Pastor, quien hace 20 años empezó a desarrollar proyectos artísticos con jóvenes privados de la libertad.
En el 2003, dirigió a un grupo de adolescentes mujeres del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Santa Margarita, luego de empatizar con sus historias y escucharlas. Y en el 2014, con el respaldo de la PUCP, se presentó en el Inpe para iniciar un trabajo con jóvenes “en contexto de cárcel” en los reclusorios.
Proyecto "Soy Libertad"
Así se dio inicio al proyecto ‘Soy libertad’, cuando Pastor dirigió a internos que participaban del programa Construyendo Rutas de Esperanzas y Oportunidades (CREO) del EP Ancón II. Esta primera obra, Viajo por tus sueños, al año siguiente se presentó en el polideportivo de la PUCP, en San Miguel.
“El proyecto está pensado en los jóvenes y para jóvenes, y ha sido muy gratificante”, dice la directora. En el 2016 y 2017, ‘Soy libertad’ continuó en Ancón II, con el estreno de Yo y el mundo otra vez. Fue la primera vez que internos de un EP se presentaron en el centro cultural de la PUCP, en San Isidro, y al año siguiente fueron invitados a un festival de artes escénicas.
Para el equipo de investigación-creación, los internos “son chicos con quienes, como artistas, intercambiamos experiencias. Partimos desde sus historias personales; los escuchamos, vemos la individualidad de cada chico y la presencia del cuerpo”, explica la directora.
En el 2019, comenzaron a trabajar en dos EP, el Ancón II y el Virgen de Fátima. Con la llegada de la pandemia, en el 2020 y 2021, el proyecto inició su trabajo con jóvenes del Castro Castro y el Callao, pero los talleres se daban en forma no presencial. Pese a las circunstancias, pudieron dar forma a una obra, Creando un nuevo ser, con ritmo y corazón (2021).
A Pastor y su equipo les llamaba la atención que los EP Callao y Castro Castro están en medio del paisaje urbano. Es decir, el puerto, la ciudad, se pueden ver a través de los barrotes. Además, en las entrevistas se dieron cuenta de la importancia de la adolescencia como eje temático. Con estas premisas, empezaron a dar forma a Sigo vivo.
Con ambos grupos privados de libertad abordaron temas como la paternidad, la sensibilidad, la vulnerabilidad. Tras un largo proceso, a fines del 2022 presentaron el trabajo por video. Y este año, los protagonistas se pudieron conocer personalmente en una fecha previa y llevar la obra a escena.
“Hay un trabajo estrecho, riguroso y comprometido del Inpe para llevar adelante el proyecto. Compartimos la mirada sobre los jóvenes que están ahí y quieren una vida diferente. Apostamos por cambiar la idea de que los delincuentes no piensan: los espectadores de la obra pueden encontrarse con jóvenes reflexivos, sensibles, autocríticos, que se hacen preguntas sobre sí mismos”, dice Pastor.
Resocialización posible
El presidente del Inpe, Javier Llaque, señala que los profesionales de su entidad creen firmemente que el arte es parte del tratamiento penitenciario que sirve para el cambio de los internos. Por ello, señala, la entidad incentiva y apoya este tipo de actividades en los EP, como sucede con la PUCP y su proyecto ‘Soy libertad’.
“Creemos que al privado de la libertad se le debe incentivar dos temas: la disciplina, y la perseverancia y el respeto por el otro. Es posible el reconocimiento público [de los internos], arrancar los aplausos si somos disciplinados y si hacemos algo sin atacar a otros seres humanos, sin violentar”.
Adelanta que el Inpe implementará en breve el acompañamiento pospenitenciario. Con ello, se podrán conocer sobre las actividades que desarrollan los expresidiarios. “Ahora vamos a tener información y certeza si a aquellos internos que hicieron teatro, el proyecto les cambió la vida. Podremos así romper con la leyenda de que no es posible la reinserción. Demostraremos que el arte es uno de los mecanismos para lograrlo”, señala.
Otro ejemplo es el programa Orquestando –que el Inpe desarrolla en conjunto con el Ministerio de Educación–, que se inició en el 2017 en un penal y hoy está presente en 18 de los 68 centros penitenciarios a escala nacional. “Con este trabajo disciplinario [la música], poco a poco se está cambiando la actitud de los privados de libertad”.
Finalmente, Javier Llaque hace un llamado, en primer lugar, a las universidades para que presenten sus proyectos artísticos y puedan trabajar en los EP del país. “Lo desarrollado con la PUCP ha demostrado que existe arte para el cambio. Entonces, con otras instituciones académicas podemos lograr resultados similares”, augura.
Datos:
En el proyecto ‘Soy libertad’ estuvieron involucrados siete profesores, dos egresados y cuatro alumnos de la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP.
La presentación de la obra se completó con una instalación fotográfica sobre el proceso del trabajo en los talleres y los procesos de creación colectiva e investigación artística.
Para lo que resta del año, el proyecto busca reponer la obra en los dos penales y generar piezas independientes.
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(FIN) DOP/RRC
Publicado: 9/5/2023