La elección del centro educativo siempre es una tarea delicada, ya que no solo se toma en consideración el presupuesto, sino la oferta educativa que, en estos tiempos de digitalización, tiene otras exigencias. Además que cada vez con mayor antelación los padres de familia deben iniciar la búsqueda de colegio y las oportunidades que éste ofrece.
Muchas instituciones educativos ya iniciaron el proceso de la evaluación y las visitas guiadas de padres y educandos; el cual se extiende hasta mediados de agosto.
En estas visitas los padres pueden conocer no solo instalaciones, sino conversar con promotores y maestros, así como poder vivenciar una hora de clase.
“Más allá del precio y el nombre que un centro educativo pueda traer; es importante tener en cuenta otros factores a la hora de matricular a nuestros menores hijos. Recordemos que en estos establecimientos van a pasar gran parte de sus días y, en estos años formativos, es vital que el colegio se vuelva su segundo hogar”, refiere Hans Valencia Manrique, psicólogo y coordinador de la escuela de padres Goneis de grupo educativo Pitágoras.
Para el especialista hay que tener en cuenta siete factores:
Ideario del centro. Más importante que los contenidos educativos será la identidad del centro, que se materializa en su ideario. Este punto determina la buena elección del mismo, ya que los padres deberán valorar y decidir si prefieren un colegio privado o público, religioso o laico, mixto o diferenciado, cerca de casa o fuera de la ciudad. Pero todas estas características deberán ir en consonancia con los principios e ideas de los padres, ya que, si esto no es así, puede ser el inicio de discrepancias y disconformidad entre la familia y el centro de estudios. Elegir una opción que apueste por los valores y la formación integral será sin duda una buena decisión.
Distancia: Otro de los aspectos importantes es la localización del colegio; ya que esto supondrá que los padres tengan que llevar a los hijos o tener que contratar una movilidad.
Valorar si el colegio se adapta a las necesidades de la familia y del futuro estudiante: No solo es una cuestión de elegir el colegio más grande, más moderno o de mayor antigüedad; existen colegios donde se priorizan las actividades creativas; en otros se enfatiza la disciplina y otros que trabajan la inteligencia emocional. Tomar en cuenta las aptitudes del niño para elegir un centro educativo es muy importante y elegir un colegio que se adapte a la nueva realidad es lo más indicado para nuestros niños que podrán de esta manera destacar su talento particular y ser exitosos en la vida.
Idiomas: Un centro educativo que proporciona una base sólida en idiomas y la práctica de conversación y comunicación permanente le brindara al estudiante una amplitud de oportunidades en el futuro.
Un área de tutoría y orientación del estudiante: Muchas veces se obvia el rol tutelar en el colegio; pero esta área es muy importante para el desarrollo de la personalidad del menor, así como ante una posible dificultad en el aprendizaje, por lo cual estos espacios se convierten en cruciales para el apoyo de niños y niñas.
Valorar la metodología de enseñanza: Otro punto fundamental en la elección de un colegio es el tipo de metodología que aplican en su enseñanza, esto pasa por la orientación pedagógica; los objetivos que persiguen, cuál es su línea educativa y qué tipo de seguimiento desarrollan al alumnado y con los padres de familia (conferencias; escuelas de padres; talleres, entre otros)
Desarrollo de la inteligencia emocional: Con el paso del tiempo estas competencias se han vuelto invaluables en el ámbito educativo y sus resultados en el éxito universitario y futuro laboral por tal razón; debería ser imprescindible que los colegios lo desarrollen en todos los niveles.
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(FIN) NDP/RES
JRA
Publicado: 23/7/2019