17:27 | Chiclayo, nov. 20.
A través de la vigilancia fitosanitaria, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) evalúa al azar los predios agrícolas para detectar las plagas que atacan a los cultivos y con ello orientar a los productores lambayecanos sobre qué medidas pueden aplicar para controlarlas.
En ese sentido, especialistas recorrieron el distrito chiclayano de Reque para evaluar los cultivos de pepinillo, maíz, loche y caigua, a fin de determinar las plagas que los afectan.
Luego de la evaluación, el Senasa orientó a los agricultores sobre el manejo integrado de plagas (MIP), mediante la práctica de control químico, cultural, biológico y etológico.
Para ejecutar el control químico, recomendó mejorar el aspergeado en las plantas, que no debe excederse en sobredosis, realizando la aplicación antes de la floración para evitar la descarga de las flores.
Asimismo, para prevenir los problemas de salud por el uso de los plaguicidas, exhortó el uso de un equipo de protección personal que incluya mascarilla, guantes, lentes, casco y botas.
También señaló que
debido a la presencia de nematodos de suelo que dañan el pepinillo y el loche, es necesario el uso de un nematicida (plaguicida químico) registrado por el Senasa, para eliminarlos según el cultivo.
Un caso especial es el zapallo loche, una cucurbitácea que solo crece en los valles de Lambayeque y que es atacada por la plaga Diaphania nitidalis. Para prevenir su aparición, los productores deben mullir bien el terreno a fin de que no se forme terrones en el suelo donde la plaga pueda esconderse.
En cuanto a las acciones de control etológico, el Senasa se enfocó en el uso artesanal de trampas pegantes fijas, elaboradas con plástico amarillo y embadurnado con aceite especial, cuya adherencia permita la captura de los insectos dañinos.
Cabe resaltar que el color amarillo de la trampa resulta ser un atrayente nocturno para determinadas especies de plagas como la mosca blanca, pulgones, trips, cigarritas y lepidópteros.
(FIN) SDC/TMC
Publicado: 20/11/2016