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Semana Santa: conoce la celebración en Ayacucho declarada Patrimonio Cultural de la Nación

Reconocimiento fue conferido por el Ministerio de Cultura, el 17 de octubre de 2022

ANDINA/Daniel Bracamonte

ANDINA/Daniel Bracamonte

06:52 | Lima, mar. 14.

Por Luis Zuta Dávila

De todas las celebraciones de Semana Santa en Perú, la que tiene lugar en Ayacucho es considerada como la más excelsa manifestación de fervor religioso cristiano y misticismo que se conjugan con tradiciones y costumbres de gran arraigo y sincretismo que identifican a la población y que le valieron, con toda justicia, el reconocimiento de Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, el 17 de octubre de 2022.

Este merecimiento responde a que constituye el evento de fe e identidad cultural de mayor importancia dentro del calendario festivo de la región, reuniendo dentro de un mismo espacio festivo, ritual y performativo a una religiosidad de carácter litúrgico con una de carácter popular, sincretismo a través del cual confluyen los distintos sectores socioeconómicos que componen la sociedad ayacuchana y que fortalece el tejido social de la misma a través de la devoción religiosa.


La celebración de la Semana Santa es la festividad más importante de Ayacucho y constituye una de las muestras de fe y sincretismo religioso más destacadas a nivel mundial, después de la que se celebra en Sevilla, España. Se trata también de una de las más importantes festividades del calendario turístico nacional. 


Esta solemnidad religiosa, que este año se celebrará del 21 al 31 de marzo, conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo con una serie de actividades organizadas por el Arzobispado de Ayacucho y tienen como epicentro Huamanga, conocida también como la “Ciudad de las 33 iglesias”.

Conoce a continuación cuáles son las actividades celebratorias emblemáticas de la Semana Santa 2024 en Ayacucho.

Domingo de Ramos


Las celebraciones oficiales de la Semana Santa en Ayacucho comienzan con el Domingo de Ramos, día en que se conmemora el ingreso de Jesús a Jerusalén. Desde las primeras horas de la mañana hasta el mediodía se celebran misas con bendición de palmas y ramas de olivo en capellanías y parroquias de la ciudad. 


Durante la tarde del Domingo de Ramos, la feligresía se reúne en el exterior del monasterio de Santa Teresa entonando cánticos de alabanza en quechua, a la espera de la salida procesional del Señor de Ramos.


El Miércoles Santo o Miércoles del Encuentro se realiza la tradicional “Procesión del encuentro”, en cuyo recorrido se escenifica el momento en que Jesús, con la cruz a cuestas, se dirige al calvario. Ese día, todas las instituciones ayacuchanas y la feligresía en general elaboran alfombras florales ricamente decoradas y que recubren las calles del recorrido procesional, principalmente el perímetro de la Plaza de Armas de Huamanga.


La “Procesión del encuentro” es una representación en la que las imágenes Jesús Nazareno, la Virgen Dolorosa, San Juan y La Verónica interactúan en las esquinas de la Plaza de Armas de la ciudad. La imagen de San Juan de acerca a la de Jesús para saludar a su maestro, inclinándose su anda. Seguidamente, San Juan comunica de su encuentro con Jesús a La Verónica, quien se dirige hacia Jesús para limpiarle el rostro ensangrentado, quedando plasmado en el lienzo. Luego ambas imágenes se dirigen hacia la Virgen María dándole a conocer que Jesús ha sido sentenciado a muerte y se dirige hacia el Calvario, mostrando como prueba el lienzo con el rostro de Jesús. Entonces, la Virgen María va en busca de su hijo produciéndose el “Encuentro”, momento culminante en la que ambas imágenes se inclinan una frente a la otra, entonándose cánticos sacros de reflexión en quechua alusivos a la pasión de Cristo. Tras la procesión, las andas retornan al templo de Santa Clara.



Jueves Santo


El Jueves Santo se caracteriza por la ausencia de procesiones de imágenes veneradas en andas de cera. Durante la mañana se celebra en la Catedral la misa de consagración de los santos óleos, con asistencia en pleno del clero, que renueva sus promesas de fidelidad y obediencia ante el arzobispo. En la tarde, todas las parroquias y capellanías de la ciudad celebran la misa de la Cena del Señor y la adoración eucarística. En ese momento, en señal de humildad, tal y como lo realizó Jesucristo, se lleva a cabo el lavado de pies a doce mendigos. Posteriormente, se realiza, según la tradición huamanguina, la visita a los siete templos, en un cortejo encabezado por el arzobispo de Ayacucho.


Viernes Santo


El Viernes Santo se conmemora la Pasión de Cristo escenificando el Vía Crucis. Temprano por la mañana una comitiva parte desde la iglesia de San Juan de Dios con dirección al cerro La Picota para escenificar dicha representación. Luego, desde el mediodía, tiene lugar el “Sermón de las siete palabras de Cristo en la cruz”, de forma simultánea en dos templos. En la Catedral donde se predica en castellano, y en la iglesia de San Francisco de Asís, donde se pronuncia en quechua. Durante la noche, la tradición señala que todas las luces de la ciudad deben apagarse, a excepción de las velas que llevan encendidas los fieles en las manos, esperando en la Plaza de Armas y en la vía que comunica con la iglesia de Santo Domingo, la procesión del Santo Sepulcro, que personifica la imagen de Cristo yacente, dentro de una urna de cristal y madera, junto con la Virgen Dolorosa que lo acompaña varios metros detrás. 




Sábado de gloria


En Sábado de gloria se realiza la peregrinación mariana al santuario de Quinuapata. Luego, los mayordomos del Señor de Pascua de Resurrección ingresan a la Plaza de Armas de Huamanga y luego se dirige a la casa del maestro adornista o cerero, donde recogen los “cera wayta” o adornos de cera, cirios y demás implementos con los que se dirigirán hacia la Catedral para dar inicio al “Trono watay”, acto ritual de armado de la masiva anda procesional con que la imagen de Cristo resucitado saldrá en procesión solemne el Domingo de Pascua de Resurrección.


Domingo de Pascua de Resurrección


El Domingo de Pascua de Resurrección, el mayordomo y sus colaboradores preparan los actos centrales que anunciarán la resurrección de Cristo. Sobre la base de una estructura de eucalipto de 15 metros de largo, erigen una estructura piramidal de 3 metros de ancho y 9 metros de alto, en una obra que se realiza íntegramente durante el Viernes Santo, mientras que durante el Sábado de gloria es adornada con todo tipo de ornamentos de cera, en cuyo interior alberga la imagen del Señor de la Resurrección o Cristo resucitado, que luego emergerá en la cúspide de la estructura, acompañados de dos ángeles y dos soldados a sus pies.


Cerería, arte tradicional declarado Patrimonio Cultural de la Nación


Los ornamentos de cera que adornan el anda procesional del Señor de la Resurrección son elaborados por talleres familiares especializados en el arte tradicional de la cerería, expresión cultural que se remite a la época colonial y que ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Nación


Dirigidos por maestros cereros conocidos como “adornistas”, son asistidos por familiares y ayudantes externos en los diversos trabajos de ornamentación del anda procesional con adornos artísticos como ramilletes de flores, aves, mazorcas de maíz, entre otros adornos con motivos asociados a la producción agrícola que, junto con cientos de velas elaboradas para la ocasión representan la máxima expresión de este tipo de decorado, símbolo del arte tradicional local y la devoción de la población ayacuchana. 


(FIN) LZD/MAO


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Publicado: 14/3/2024