La organización internacional Save the Children facilitará el acceso a productos y alimentos nutritivos a 9,000 familias vulnerables a la crisis alimentaria en la región Lima e implementará acciones para mitigar el impacto de las sequías y otros riesgos agroclimáticos en Huancavelica y Junín.
“Como parte de nuestra respuesta humanitaria ante esta creciente emergencia estamos implementando acciones de anticipación y atención rápida actuando directamente con socios locales para atender a las familias más vulnerables, especialmente a las niñas y niños”, explicó Melissa Allemant, líder de respuesta humanitaria de Save the Children.
En el contexto del
Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora cada 16 de octubre, se recordó que Perú vive una crisis de inseguridad alimentaria que se agrava rápidamente, afectando la salud y desarrollo de miles de niñas y niños en diversas regiones.
Según datos oficiales del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), hasta febrero del 2022 más de 15 millones de personas se encuentran en inseguridad alimentaria moderada y más de un millón de personas, en inseguridad alimentaria severa.
De acuerdo con la misma fuente, en Perú más del 25 % de los hogares consumen menos de tres comidas al día y se calcula que seis de cada 10 migrantes venezolanos se encuentran en situación de inseguridad alimentaria. A esta situación se le suma el incremento en los precios de algunos alimentos.
Acciones
Ante este panorama, y en sociedad con el Banco de Alimentos en el Perú, Save the Children facilitará el acceso a alimentos nutritivos para que 9,000 familias de la región Lima puedan abastecerse de manera adecuada, y así garantizar el crecimiento saludable de las niñas y los niños en situación de pobreza.
Del mismo modo, se entregarán implementos para la preparación de alimentos y se capacitará en temas clave de nutrición a grupos de ollas comunes priorizadas, para que dichos espacios comunitarios ofrezcan platos nutritivos a sus usuarios.
En Huancavelica y Junín, regiones agrícolas altamente productivas, se implementarán acciones para mitigar las consecuencias de las sequías y otros riesgos agroclimáticos, fenómenos que también perjudican la disponibilidad de alimentos. Este trabajo se ejecutará en alianza con la ONG Descocentro, que opera en la zona.