Andina

San Martín: un grupo de 68 mujeres trabajan en vivero agroforestal de Ahuashiyacu

Oportunidad laboral se las brindó el gobierno regional para que puedan atender sus necesidades básicas

El citado vivero agroforestal tiene por objetivo producir 10 millones de plantones de diversas especies forestales, frutales y medicinales, que serán sembrados en todo San Martín.

El citado vivero agroforestal tiene por objetivo producir 10 millones de plantones de diversas especies forestales, frutales y medicinales, que serán sembrados en todo San Martín.

17:20 | San Martín, may. 23.

Un grupo de 68 mujeres - entre madres solteras, viudas y de condición de pobreza- laboran en el vivero agroforestal Ahuashiyacu del distrito La Banda de Shilcayo, del Gobierno Regional de San Martín, en el cual encontraron una oportunidad para ganar algo de dinero y cubrir sus necesidades básicas. Algunas de ellas perdieron a su pareja a consecuencia de la covid-19.

Dicha actividad forma parte de la política de inclusión social y equidad de género que promueve el Gobierno Regional de San Martín, a través del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM), unidad ejecutora de la entidad, en la cual las 68 mujeres tienen un puesto de trabajo para sostener a su familia.

El PEHCBM acogió a las madres de familia mediante un contrato por sus servicios en tareas específicas en el mencionado vivero agroforestal, que tiene el objetivo de producir 10 millones de plantones de diversas especies forestales, frutales y medicinales, que serán sembrados en toda la región.



Las mujeres realizan el llenado de bolsas y repique de plántulas en los diferentes módulos instalados en el vivero, mientras que otras remojan las plantas que se encuentran en proceso de crecimiento para evitar que el sol las marchite, pues posteriormente serán sembradas en campos definitivos.

Una de las mujeres es Doris Quispe Chilcón, quien diariamente acude a trabajar desde su casa ubicada en la urbanización La Planicie, distrito de Morales. A consecuencia de la covid-19, hace dos meses ella perdió a su esposo, que  trabajaba en el mismo vivero, por lo cual se volvió padre y madre de su hija de 14 años.

Por ello, agradeció la oportunidad de trabajo que le ayudó a mejorar sus ingresos y poder alimentarse y cubrir sus gastos del mes. 

De esta manera cada trabajadora tiene su propia historia, varias de ellas perdieron a sus parejas por la pandemia, y ahora aunque solas siguen trabajando. 

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(FIN) ARR/JCBT/MC

Publicado: 23/5/2021