Recostado sobre la orilla norte del río Huallaga, muy cerca de la confluencia con el río Mayo, se encuentra Shapaja, bucólico pueblo tranquilo, lugar maravilloso, convertido en los últimos años en un destino de fin de semana de muchos habitantes de Tarapoto, Moyobamba y visitantes extranjeros, que disfrutan de la calidez de su gente y su buena comida.
Shapaja se ubica sobre la ribera de uno de los principales tributarios del río Amazonas, se abren playas de innegable belleza con arena blanca y fina, caracterizadas por ser pocas profundas.
En la parte sur del pueblo, sobre la ribera del río Huallaga, se abre una playa selvática, recodo tropical de innegable belleza del distrito ubicado a 24 kilómetros de Tarapoto, uniendo a este
atractivo turístico su recobrada belleza urbanística, haciendo así un emporio para el turismo vinculado a la naturaleza.
La poca profundidad del río en algunas zonas es su principal atractivo. La corriente baja de intensidad permite disfrutar de un baño en el afluente, así como paseos en balsas a motor. También se puede practicar diversiones en el agua, como pasear en jet sky, en medio de un entorno absolutamente natural, complementando con la calidez de sus calles arborizadas con espacios públicos llenos de vegetación arbustiva y arbórea de libre acceso para los visitantes y los mismos lugareños.
La bonita plaza Mayor es el centro del pueblo. Rodeada por viviendas humildes de construcción sencilla y combinada con estructuras modernas; la interacción con los habitantes del pueblo es otro de los atractivos de quienes lo visitan, convirtiéndole así en un balneario floreciente y tractivo para los visitantes.
Se podría afirmar, sin llegar a equivocarnos, que Shapaja es la puerta de entrada a la selva baja. Hasta hace cincuenta años y más, era el lugar obligado de tránsito y de descanso provisional para los comerciantes que llevaban sus productos hacia Iquitos. Y fue en Shapaja donde se instaló la primera fábrica o industria de la
región San Martín, al transformar la semilla del algodón en aceite, jabón y tortas para alimento del ganado vacuno. Por esas circunstancias fue el primer distrito al contar con luz eléctrica como servicio privado en la región San Martín.
Tuvo su impulso dinámico a partir de los años veinte del siglo pasado, cuando era el centro de distribución de la mercadería que venía desde la costa por la ruta de Tingo María, y desde Shapaja, hacia Tarapoto, entrarían los arrieros a llevar la carga en sus recuas de mulares.
Recorrer Shapaja es conocer un pueblo típico amazónico con habitantes que han mantenido por siglos su identidad intacta pues conservan costumbres típicas; bañarse en una playa amazónica con un buen espacio de arena para tomar sol y relajarse, pasear por el río, correr motos de agua y disfrutar de su gastronomía con el sabor de antiquísimas recetas con la inclusión de los riquísimos juanes, el tacacho con cecina y diferentes preparaciones con pescado de río. El jirón Marañón, que es la calle principal de Shapaja, es también la vía que lleva a Tarapoto y Chazuta.
Recorrer las calles laterales pavimentadas es contemplar el periplo sosegado cuando vemos arbustos que las adornan.
Shapaja es uno de los 14 distritos que conforman la provincia de San Martín y fue creado mediante Ley N° 220 del 14 de agosto de 1920 en el gobierno del presidente Augusto Bernardino Leguía, y actualmente se compone de 36 centros poblados (Aguano Muyuna, Alto Shatuyacu, Amasisa, Bella Aurora, Benigno, Bocina, Cahuaza, Cerro de San Pablo, Chasquishcararca, Chumía, Churo Quebrada, Estero, Henry, La Unión, Ladrillo, Los Ángeles, Maulli, Mishquiyacu, Monterrey, Morillo, Nueva Esperanza, Nuevo Lamas, Platanillo, Puma Rinri, Ramón Castilla, San Carlos, San Juan, San Pedro, Santa Rosa, Shapaja, Shapajalzapa, Shillishilli, Shupanga, Tealdo, Wairapurina y Wendo).
Su nombre proviene de la existencia en dicha zona de la palmera llamada “Shapaja”, y que a la llegada de los primeros pobladores, encontraron que ésta planta abundaba y sus frutos eren comestibles. Hoy en día sus hojas se emplean para el techado de las casa entretejiéndoles las unas con las otras recibiendo el nombre de Cumbas.
Como en todo destino turístico peruano, degustar la gastronomía propia de la zona es un paso obligado. El distrito de Shapaja presenta una variedad de platos típicos entre lo que destaca el tacacho con cecina, elaborado con plátano verde asado, cocido o frito, y carne de cerdo seco y ahumado; casi siempre se acompaña con un trozo de cecina, plátano, chorizo, yucas y especies.
Atractivos turísticos
Casacada de Pucayaquillo: Este atractivo turístico se encuentra en medio de la amazonia peruana, rodeada de extensa vegetación y cautivando a los visitantes con sus aguas cristalinas, que caen desde más de 20 metros de altura formando una refrescante piscina natural en la que se puede nadar y reconectar con la naturaleza.
Para llegar hasta la cascada se deberá emprender una caminata de aproximadamente 45 minutos por lo que es muchas veces una ruta de trekking o senderismo elegidos por los amantes de la naturaleza, ya que al llegar no solo encuentran la hermosa cascada, sino que también pueden practicar rappel, descendiendo por la parte rocosa de la cascada.
Es uno de los atractivos más visitados de la zona, ya que ofrece un espectáculo natural de gran belleza y una oportunidad para disfrutar de la biodiversidad y la cultura local. El sonido del agua caer es relajante y el paisaje es impresionante, es un destino que no te puedes perder si quieres conocer la belleza y la diversidad de la selva peruana.
Cataratas de Shapaja: localizada a 20 minutos de la ciudad de Tarapoto. Representa una gran poza de agua y una imponente roca desde donde se produce el salto de agua, muy visitado por turistas nacionales y extranjeros.
Asimismo, las cascadas la Cueva, y del Amor entre otros encantadores atractivos hacen que Shapaja está en condiciones para realizar una implementación de un circuito turístico de aventura, haciendo partícipe a la comunidad, instituciones del rubro turístico y la municipalidad, incentivando la importancia del turismo responsable y los beneficios sociales, económicos y ambientales.