Revista Nat Geo se rinde ante belleza de Perú y dedica crónica para descubrir sus encantos

Edición español de revista Viajes de National Geographic destaca también el legado inca y su increíble gastronomía

Machu Picchu, nuestro estandarte turístico, no es el único atractivo que puede cautivar a los viajeros como resalta National Geographic. Foto: AFP

Machu Picchu, nuestro estandarte turístico, no es el único atractivo que puede cautivar a los viajeros como resalta National Geographic. Foto: AFP

13:00 | Lima, oct. 20.

Los increíbles atractivos naturales, su impresionante legado cultural ancestral y contemporáneo; además dey su increíble gastronomía que conquista los paladares del mundo, hacen de Perú un destino único que seduce a miles de viajeros de todo el mundo, ávidos de conocer lugares cautivantes.

En su última edición la revista Viajes de National Geographic España, conocida por sus reportajes de alta calidad y fotografías espectaculares, dedica un extenso reportaje al Perú titulado: Viaje al corazón de Sudamérica: la forma de descubrir Perú desde todas sus facetas", donde detalla cómo el viajero puede  descubrir todos sus rincones y secretos, pasando por su impresionante legado Inca, hasta su gastronomía más escondida.



En el artículo se destaca que Perú, ese nombre que a menudo se asocia con una sola estampa andina (Machu Picchu), alberga en realidad un mosaico de experiencias que desafían la imaginación. "Para ese viajero con alma exploradora, sediento de autenticidad y de conexiones profundas, el país se revela como un destino sorprendente cuya riqueza va mucho más allá de su lugar más fotografiado", subraya.

 

Trekking en los Andes peruanos


Así detalla que en Perú se abre en rutas que serpentean entre nieves perpetuas y bosques de queñuales, donde el aire se hace cristal y la historia aflora en cada piedra. La Laguna 69, joya esmeralda del Parque Nacional Huascarán (Áncash), regala en una sola jornada un ascenso desafiante entre glaciares colgantes y cascadas que parecen despegar de las nubes. Y si la estadía en el país es suficientemente larga, esta visita se puede enlazar con el Santa Cruz Trek, cuatro días de valles glaciares, que incluye pasos de 4,700 metros de altitud y vistas al nevado Alpamayo, considerada la montaña más bella del planeta.



Resalta, también la ruta del valle del Colca, en Arequipa. Esta ruta ofrece sendas que combinan desniveles vertiginosos y avistamiento de cóndores, recordando que "Perú es un lienzo vertical con alternativas inagotables para el senderista que busca tocar el cielo sin repetir la postal de siempre", afirma.

Legado ancestral


La crónica refiere que Perú no es Perú sin la arqueología, y el país precisa de su presencia para conocer realmente su esencia. Más allá de los lugare turísticos de Perú, Cusco invita a una inmersión arqueológica casi en soledad, con la caminata a Choquequirao —la enigmática “cuna de oro” levantada sobre el cañón del Apurímac—, que exige varios días de descenso y ascenso por senderos empinados.



El artículo invita también a conocer los sitios arqueológicos Vilcabamba y Espíritu Pampa, ubicados también en Cusco.

Desiertos místicos y vibrante amazonía


Nat Geo destaca que el Perú no es solo moontaña, sino un abanico de atractivos que van desde desiertos enigmáticos y  costas vírgenes, pasando por el oasis de Huacachina rodeado de dunas gigantes, las enigmáticas Líneas y Geoglifos de Nasca, las Islas Ballestas; hasta la Amazonía con su verdor exuberante y una biodiversidad única.
 

En ese aspecto, afrma que la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional del Manu —auténticos templos de biodiversidad— reciben naturalistas y aventureros con la promesa de colores inimaginables.


El artículo dedica unas líneas a Loreto, y destaca que en este lugar donde se despliega el caudal infinito del río Amzonas navegan cruceros fluviales que recorren el río donde delfines rosados emergen al atardecer y surca bosques inundables impresionantes.

Pasado y presente


Nat Geo reconoce que el Perú es un crisol de culturas y su historia va mucho más allá de los incas. En el norte, en la región de Amazonas, el Complejo Arqueológico Monumental de Kuélap; figura también, Chan Chan —la ciudad prehispánica de adobe más grande de América— que deslumbra con sus murallas laberínticas y relieves zoomorfos.


Más al norte, en Lambayeque, el Museo Tumbas Reales exhibe las joyas del Señor de Sipán, donde pectorales de oro, conchas spondylus y narigueras relucen como si hubiesen sido recién forjadas.


Pero, el Perú no es solo arqueología sino un hilo que une el pasado con el presente que palpita con festividades, mercados multicolores y feria. El primer ejemplo que cita es la festividad de la Virgen de la Candelaria, una fiesta que "convierte febrero en un océano de trajes bordados que danzan al ritmo de zampoñas y bombos".


Gastronomía peruana


Por último, el extenso artículo destaca la gastronomía peruana y tras afirmar que es una de las más fascinantes del planeta, afirma la cocina peruana es un caleidoscopio de influencias indígenas, europeas, africanas y asiáticas. El ceviche y el lomo saltado ya son viejos conocidos en Madrid o Barcelona, pero el mapa de sabores peruanos se expande mucho más allá.



Así menciona que en la Amazonía destaca el juane; en la sierra central, la pachamanca reúne carnes y tubérculos cocidos bajo tierra, impregnados de hierbas como huacatay y chincho. En la costa norte, el arroz con mariscos fusiona el picor del ají mochero con la frescura del cilantro; y en Lima, templos de alta cocina reinterpretan insumos nativos —cushuro, kiwicha, mashua— mediante técnicas vanguardistas que seducen a los paladares más exigentes.

Las frutas tropicales —camu camu, guanábana, lúcuma— estallan en jugos; la chicha morada, elaborada con maíz morado, canela y clavo, acompaña almuerzos familiares; y la panadería andina, desde el pan chuta, tradicional de Cusco, hasta el wawa antropomorfo, confirma que la tradición sigue viva pese al paso del tiempo. 

Cuándo y cómo viajar a Perú

 
National Geographic afirma que el Perú ofrece todo tipo de actividades durante cualquier época del año, desde largas excursiones, hasta días soleados surfeando sus mejores olas. 


"Más allá de todo lo visto, si algo bueno tiene Perú es que es un destino atemporal. Y es que ofrece todo tipo de experiencias durante todas las épocas del año. Así que no es solo el viajero quien tiene que adaptarse al destino, sino que él mismo sabe como obsequiarlo en todo momento", subraya.


Así destaca que entre mayo y septiembre son ideales para recorrer la Sierra y la Amazonía, ya que el clima es seco y los cielos despejados permiten disfrutar de los paisajes andinos en todo su esplendor. Esa época también es ideal para aventurarse en trekkings y excursiones que permiten conocer la Cordillera Blanca y el Machu Picchu.


En cambio, cuando el viaje contemple la costa -incluyendo Lima, Paracas o el norte del país- los meses de diciembre a marzo acompañan con un clima caluroso y un mar ideal para encontrar olas y surfear. Sin embargo, aquí cada región tiene su propio ritmo, clima, historia y sabor.

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(FIN) NDP/MAO

JRA

Publicado: 20/10/2025