Las Reservas de Biosfera son áreas representativas de ambientes terrestres o acuáticos creados para promover una relación equilibrada entre los seres humanos y la naturaleza. En el Perú existen cinco Reservas de Biósfera ubicadas en nueve regiones en la costa, sierra y selva, precisó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Se trata de las Reservas de Biosfera Huascarán (Áncash), Manú (Madre de Dios) y Noroeste Amotapes-Manglares (Tumbes-Piura), establecidos en 1977; Oxapampa-Ashaninka-Yanesha (Pasco), establecida en el 2010; y Gran Pajatén (Amazonas, La Libertad y San Martín), establecida en el 2016.
La
Reserva de Biosfera es una designación otorgada por la
Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) que significa que el
área natural protegida es reconocida internacionalmente por su innovación y demostración de desarrollo sostenible y ordenamiento territorial. Actualmente, existen 669 Reservas de Biósfera en 120 países del mundo.
Huascarán
Conocido como “El Parque de Altura,”
Huascarán fue declarado como
Parque Nacional en 1975, y sus características excepcionales motivaron su denominación como
Reserva de Biósfera en 1977 y
Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1985.
Ubicada en la región Áncash, la Reserva de Biósfera Huascarán es un área natural protegida muy importante para el Perú, con diversidad biológica de montaña, bosques en buen estado de conservación, valores paisajísticos y arqueológicos extraordinarios, todo al amparo de la gran Cordillera Blanca, la cordillera tropical más alta y extensa del mundo.
Con más de 700 glaciares, esta Reserva de Biósfera es el hogar del mayor número de glaciares tropicales del mundo, muchos de los cuales han originado lagunas. Este ecosistema montaña es un gran reservorio de agua que nutre una enorme cadena biológica y económica, desde los valles en sus faldas a los complejos hidroenergéticos hasta los grandes proyectos agroindustriales de la costa norte. El deshielo estacional de los glaciares brinda agua limpia para animales y humanos, lleva energía a las casas y riega los campos. Proteger la Reserva de Biosfera Huascarán es una tarea de vital importancial.
Las poblaciones habitan y aprovechan los recursos de Huascarán hace 10,000 años, y se nota la evidencia de las civilizaciones humanas antiguas en las reliquias de terrazas, corrales, repesas y canales que se ven en la Reserva. Hoy en día, las actividades humanas centrales que se realizan en la Reserva de Biósfera Huascarán incluyen turismo que beneficia la población local, investigación, educación ambiental, forestación con especies nativas, y control y vigilancia. Además, existe una organización de usuarios de pastos naturales y control de ganado.
Manu
En
1973 se estableció el
Parque Nacional del Manu como Área Natural Protegida. Posteriormente, en
1977 la
Unesco lo designó además de los territorios destinados a la colonización que colindaban con el
Parque y la Zona Reservada del Manu, como Reserva de Biósfera.
Diez años después de su reconocimiento como tal, el Parque Nacional del Manu fue declarado como un Patrimonio Natural de la Humanidad por su valor universal extraordinario. Esta designación fue un reconocimiento por la Unesco de su programa Convención de Patrimonio Mundial, cuyo propósito es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.
El Parque está rodeado por la Reserva Territorial de los grupos étnicos Kugapakori y Nahua, el Santuario Nacional Megantoni y la Reserva Comunal Amarakaeri, territorios que, junto a los de la cuenca del río Mapacho, pretenden ser integrados a la Reserva de Biosfera del Manu. Los pueblos que habitan adentro o alrededor del Parque tienen patrones culturales de asentamientos diversos, y algunos son poblaciones en aislamiento voluntario o contacto inicial.
En la zona núcleo del Parque Nacional de Manu se encuentra ubicada la Estación Biológica de Cocha Cashu, en la que se realizan investigaciones ecológicas y antropológicas. Por su parte, en su zona de amortiguamiento y transición se realizan actividades de desarrollo sostenible y manejo de recursos, recreación, turismo y educación ambiental.
El Parque Nacional del Manu, ubicado en las regiones de Cusco y Madre de Dios, protege una de las ecorregiones más importantes del país y un área de megadiversidad. Tal vez sea el área natural protegida con mayor diversidad biológica del planeta. Es uno de los pocos espacios territoriales que comprenden desde frígidas punas, que sobrepasan los 4,000 metros sobre el nivel del mar, agrestes montañas boscosas que dan origen a una multitud de pequeñas quebradas y valles, hasta bosques nublados de selva alta para finalmente llegar al llano amazónico.
Noroeste Amotapes-Manglares
En el año 1977 se estableció la
Reserva de Biósfera Noroeste Amotapes-Manglares, que incluye el
Parque Nacional Cerros de Amotape, el
Coto de Caza El Angolo, ambos establecidos en 1975, y la
Reserva Nacional de Tumbes, establecida en el 2006. En el año 2016, la
Unesco aprobó su ampliación incluyendo el
Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, incrementando su extensión a 961,414.52 hectáreas, y modificando su nombre a
Reserva de Biósfera del Noroeste Amotapes-Manglares.
Esta Reserva de Biósfera abarca 27 distritos en 5 provincias de los departamentos de Tumbes y Piura. Además, cuenta con dos zonas núcleos que son el Parque Nacional Cerros de Amotape y el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes.
Distribuida entre las cuatro áreas naturales protegidas, la Reserva de Biósfera Noroeste Amotapes-Manglares ampara una gran variedad de ecosistemas y especies. Uno de estos es el Bosque Seco Ecuatorial que se encuentra solo en el sur de Ecuador y el norte del Perú, y como sucede con los ecosistemas únicos, cuenta con muchas especies endémicas de flora y fauna.
También en esta Reserva de Biósfera se preservan el Bosque Tropical del Pacífico, el cual es muy particular para la región costera por sus zonas colinas con vegetación arbórea y arbustiva muy densa, con especies amazónicas. Debido a la ubicación de sus parques y las condiciones climáticas, habitan especies tanto del Bosque Húmedo Tropical, como del desierto costero y de ambientes altoandinos.
El Coto de Caza es la segunda área natural protegida de administración nacional con mayor número de especies de aves amenazadas, y fue reconocido internacionalmente como un “Área de importancia para la conservación de aves” por BirdLife International.
El Angolo es el único coto de caza oficial del país donde se practica la caza deportiva, siendo el venado cola blanca la especie más importante desde el punto de vista cinegético. El Club de Caza, Pesca y Turismo tiene un cargo de administración parcial sobre un sector del coto. Su gestión, al proteger el bosque como hábitat del venado y promover la cacería deportiva regulada, ha contribuido con los objetivos de protección del área protegida y al mismo tiempo favorece a los pobladores aledaños, quienes se benefician de las actividades asociadas a la caza sostenible.
La importancia de incluir al Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes radica en que esta área natural protegida conforma el principal bosque de manglar del territorio peruano, hábitat de decenas de especies marino costeras entre las que destaca la avifauna; por ello también ha sido reconocido como sitio Ramsar.
Su importancia económico-social radica en que es fuente de recursos naturales claves para la gastronomía peruana como es la concha negra y el cangrejo rojo de manglar; especies aprovechadas sosteniblemente por cientos de pobladores debidamente empadronados por el Sernanp con el objetivo de asegurar sus buenas prácticas de extracción, el respeto a las vedas y las tallas mínimas.
Esta iniciativa fue acordada por unanimidad durante la asamblea del Comité de Coordinación de la Reserva de Biosfera Noroeste Amotapes-Manglares realizada en agosto del 2015, en la que participaron autoridades regionales, provinciales y distritales, así como representantes de las asociaciones de productores de Piura y Tumbes y asociaciones civiles.
La Reserva de Biosfera Noreste Amotapes-Manglares cumple su misión de fomentar a un tiempo la conservación, el desarrollo humano e la investigación científica a través de proyectos de desarrollo económico sostenible con las poblaciones locales, investigación sobre mitigación del cambio climático y la articulación de temas sociales con los conservacionistas.
Oxapampa-Asháninka-Yánesha
La
Reserva de Biosfera Oxapampa-Asháninka-Yánesha, ubicada en la
región Pasco fue registrada el 2010. Ocupa un territorio de 1 millón 800,000 hectáreas que comprenden dentro de su extensión al Parque Nacional Yanachaga Chemillén, las Reservas Comunales de Yánesha y El Sira, así como el Bosque de Protección de San Matías-
San Carlos.
Esta Reserva de Biósfera constituye en punto muy importante de conservación por la presencia de culturas indígenas, cultivos sostenibles y áreas naturales protegidas. La notable gradiente altitudinal, sumada a su variedad climática genera una alta variedad de formaciones ecológicas en un espacio geográfico relativamente pequeño, con una consecuente alta diversidad biológica. Posee ambientes acuáticos en interrelación con el bosque que permiten una fauna muy variada, conservando bosques inalterados y albergando endemismos de interés nacional.
Además de conservar la naturaleza, las Reservas Comunales de Yánesha y El Sira tienen como su objetivo principal garantizar el aprovechamiento sostenible de los recursos silvestres para las comunidades nativas, cuya población pertenece a los grupos étnicos Asháninka, Asheninka, Yánesha y Shipibo-Conibo, disminuyendo la presión externa al interior de su territorio titulado, asegurando su participación en la conservación y propiciando la mejora de sus condiciones de vida.
Las Reservas Comunales trabajan en conjunto con el Parque Nacional Yanachaga Chemillén y el Bosque de Protección de San Matías-San Carlos en constituir un "biocorredor" de áreas naturales protegidas que sostiene a la comunidad local de la generación actual y las futuras.
Gran Pajatén
La
Reserva de Biosfera Gran Pajatén fue reconocida por la
Unesco el 19 de marzo de 2016, en el marco del XXVIII Consejo Internacional de Coordinación del Programa MAB que se realizó en la ciudad de Lima. Con una extensión de 2´509,698.84 hectáreas, la
Reserva de Biósfera Gran Pajatén abarca ocho provincias y 33 distritos de los departamentos de Amazonas, La Libertad y San Martín, convirtiéndose así en la reserva de biosfera más grande del Perú.
Esta Reserva de Biósfera constituye la expresión perfecta de conservación y desarrollo, ya que brinda los recursos para que las poblaciones locales impulsen la comercialización de productos con reconocimientos mundiales como el cacao y el café, hecho que hace unos años era imposible de pensar, pues estas tierras eran destinadas a cultivos ilícitos como la hoja de coca.
Esta realidad, que augura buen futuro, vio la luz gracias al esfuerzo conjunto del gobierno nacional, los gobiernos regionales, provinciales y distritales; productores locales, cooperación internacional y empresas que apuestan por el desarrollo de sus regiones mediante actividades y acciones amigables con la naturaleza.
En total son 174,632 personas las involucradas en la gestión de esta Reserva de Biósfera y la promoción del desarrollo sustentable mediante la mejora de los sistemas productivos, la recuperación de los ecosistemas degradados, el impulso del ecoturismo y la promoción de cadenas productivas de productos amigables con el medio ambiente, en particular desarrollando una marca propia de la Reserva de Biósfera Gran Pajatén.
La Reserva de Biósfera Gran Pajatén conforma además la primera de Sudamérica en contar con un Sitio de Patrimonio Mundial Mixto (natural y cultural) al tener como zona núcleo el Parque Nacional del Río Abiseo, área natural protegida en la que se conserva no solo una vasta biodiversidad, como el mono choro cola amarilla, especie endémica de la zona; sino también la mayor manifestación de la cultura Chachapoyas, como es el sitio arqueológico Gran Pajatén, una muestra singular de la arquitectura e iconografía peruana que hoy trasciende al mundo.
Las Reservas de Biósfera son más que áreas naturales protegidas. Están diseñadas para entender uno de los temas más importantes que enfrenta el mundo hoy en día: reconciliar la conservación de recursos naturales con su uso sostenible.
Se organizan en redes temáticas y asociaciones que favorecen el intercambio de conocimientos, la investigación y el seguimiento, la educación y la formación, y la toma de decisiones participativas.
Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el 5 de junio, la Unesco y Wiki Loves Earth se han asociado para crear Wiki ama las Reservas de Biósfera de la Tierra, un concurso para crear fotografías de uso libre y enriquecer Wikipedia.
Las diez fotos ganadoras serán publicadas en el sitio web y en las redes sociales de la Unesco y participarán también en el concurso Wiki Loves Earth internacional. Las diferentes ediciones del concurso Wiki Loves Earth han producido más de 180.000 imágenes de sitios naturales protegidos. El plazo para participar vencerá el 30 de junio. Para saber más sobre el concurso y cómo participar con tus fotos, visita el siguiente
sitio oficial.
(FIN) LZD/MAO