Pese a que usan la mascarilla todo el tiempo, sus ojos lo dicen todo. La primera semana de clases en el colegio Mateo Pumacahua, en Surco, ha permitido confirmar que los estudiantes, grandes y chicos, prefieren el presencial y que difícilmente querrán volver al virtual.
En este plantel se vivieron escenas muy conmovedoras el lunes 21 de marzo, cuando luego de dos años de distanciamiento por el covid-19, se reencontraron alumnos y profesores. No podían abrazarse pero la felicidad de verse frente a frente y no a través de la pantalla era evidente.
"Han sido dos años muy duros, fueron agobiantes. Volver a ver a mis amigos hizo que se desbordaran mis emociones e incluso me salieron unas lagrimitas", confiesa a la agencia Andina Paula Ingaroca, alcaldesa escolar del plantel, quien no oculta la alegría de estar juntos de nuevo.
Paula Ingaroca, alcaldesa escolar
Al igual que ella, el estudiante Steven Mucha Hermoza, del último año de secundaria y uno de los líderes de la institución, sostiene que su salón de clase era como su familia porque "siempre nos reíamos y también llorábamos". Al ser parte del Consejo Educativo Institucional (Conei), debió pronunciar un discurso que, dicen sus compañeros, cautivó a las otras secciones.
Para Steven, volver a la semipresencialidad fue una decisión muy responsable y prudente pues, asegura, nos permite mejorar nuestro rendimiento académico debido a que "recibimos al detalle la información de los trabajos y, con ello, se aseguran que las dudas queden resueltas, algo que no pasaba en las clases virtuales”.
Steven Mucha Hermoza, uno de los líderes del colegio
Pero la vuelta al colegio también ha sido bien recibida por los más pequeños, uno de los cuales incluso dijo haberse sentido muy ansioso porque no socializaba con sus compañeros durante las clases virtuales.
Los cambios positivos del retorno a clases fueron igualmente destacados por el profesor Rodolfo Juarez, docente del área de educación para el trabajo, quien ha podido notar en los primeros días del año escolar 2022 una mejor predisposición por parte del alumnado.
“Los niños, durante el virtual, no son tan conscientes de sus responsabilidades y es más fácil que se distraigan y hagan otras cosas en vez de prestar atención. En cambio, al estar con ellos frente a frente puedes ser testigo de su rendimiento”.
Medidas de Bioseguridad
Los profesores y directivos de la institución educativa Mateo Pumacahua han desplegado todo su esfuerzo para que se respeten las medidas de bioseguridad decretadas por el Ministerio de Educación en relación al retorno a clases. De esa manera, se cumple con el aforo máximo permitido por aula y con el metro de distancia y a la vez se exige la mascarillas dentro y fuera de clases.
“Reencontrarnos suponía incertidumbre de saber qué va a pasar en estos primeros días, pero gracias a la buena capacitación que han recibido los profesores por parte del colegio hemos podido acoplarnos a las clases semipresenciales con éxito”, precisó, la alcaldesa estudiantil.
Para Danilo Carrizal, director general del colegio Mateo Pumacahua, gestionar el retorno a clases fue un gran reto, y fruto de este esfuerzo se ha visto reflejado en el rostro y actitud de los estudiantes y profesores.
Este entusiasmo también lo ha podido notar Pilar, madre de dos hijas, una de las cuales estudia en el colegio. “Noto a mi hija más motivada y emocionada con las clases semipresenciales; en la virtualidad perdía el interés muy rápido, estaba callada, ahora hasta interactúa más”.
Retos
Como el colegio ha permanecido dos años inactivo, muchas de las aulas han sido catalogadas como inhabitables por falta de mantenimiento. “Hay muchas vacantes pero no se dispone del espacio suficiente para todos los alumnos, sumado a que ahora tenemos alrededor de 15 aulas inhabitables, ya que estas fueron construidas por padres de familias hace 41 años”.
Lo que se espera es que estos inconvenientes puedan ser atendidos lo más rápido posible para que la felicidad y enseñanzas que trae esta experiencia puedan ser disfrutadas por más estudiantes simultáneamente.