El Ministerio del Ambiente, a través del Instituto Geofísico del Perú (IGP), inició los trabajos de instalación de una red sísmica en la región San Martín, que operará alrededor del sistema de fallas tectónicas conocida como Rioja-Moyobamba que dieron origen a los dos últimos sismos (M6.0 y M6.5) que afectaron a la región en los años 1990 y 1991.
Esta red estará compuesta por 20 estaciones sísmicas distribuidas en diferentes puntos estratégicos que permitirán la cobertura de toda la región, incluyendo puntos de vigilancia y monitoreo en los límites geográficos con Amazonas y Loreto.
El proceso para tal propósito empezó a mediados de octubre de 2023 y se tiene previsto culminar a fines de noviembre para operar durante un año. Después de recopilar y analizar la información sísmica registrada, los primeros resultados sobre la geometría de la falla en profundidad y su potencial sísmico se darán a conocer en julio de 2024.
Según explicó el presidente ejecutivo del IGP, Hernando Tavera, los resultados que se obtendrán con estos proyectos “permitirán, a futuro, reducir el riesgo por exposición de la población ante la eventual ocurrencia de sismos”.
Para el desarrollo de este importante proyecto se coordinó estrechamente con las autoridades locales de Moyobamba y se contó con el apoyo de los pobladores de la región, lo que ha permitido que las estaciones sísmicas se instalen en sus propiedades.
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