La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) se encuentra celebrando sus 145 años de vida institucional. Desde 1876 viene formando profesionales capaces de liderar los desafíos que enfrenta el Perú y el mundo, siendo la primera universidad pública dedicada a la formación de ingenieros, científicos y arquitectos en el país. Es por ello que, el rector encargado de dicha casa de estudios, doctor Pedro Canales García, nos brinda detalles sobre los aportes e investigaciones científicas y tecnológicas que han realizado en el marco del Bicentenario de la Independencia del Perú.
-Doctor Canales, ¿qué aportes de la UNI al Perú deben destacarse con motivo de sus 145 aniversario?
-Desde que se fundó la UNI con el nombre de Escuela Especial de Ingenieros Civiles y de Minas en 1876, nuestra cultura institucional ha sido la exigencia académica y el rigor meritocrático. Otras universidades y facultades de ingeniería, ciencias y arquitectura, creadas a veces por egresados de esta casa de estudios, han recogido estas tradiciones. Para ingresar a la UNI hay que demostrar un determinado nivel de conocimientos en ciencias básicas. Luego de ingresar las exigencias son iguales o mayores.
-También, uno de los aspectos importantes en la formación de todo profesional son las habilidades blandas, ¿Cómo se prepara su alumnado en ese sentido?
-En los últimos años estamos complementando y en cierta medida reelaborando estas duras tradiciones para colocar en el centro del perfil profesional y las mallas curriculares las denominadas habilidades blandas, en especial la capacidad de trabajo en equipo, el liderazgo, y la sociabilidad que implica un fuerte compromiso con el bien común tal como lo entendemos en el siglo XXI, por ejemplo, frente al cambio climático y los derechos de las mujeres.
-¿Y cuál es el aporte de la investigación que se realiza en la UNI?
-Las investigaciones científicas y tecnológicas que realizan nuestros grupos de investigación liderados por docentes experimentados en dichos campos y compuestos también por tesistas e incluso alumnos de pregrado, constituyen un aporte permanente de la UNI. Hace poco se realizó un coloquio en el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres, sobre cómo prepararse en caso ocurra un terremoto de grado 8.5. Considero que la mayoría de investigaciones debería culminar con un producto que tenga incidencia en nuestra sociedad, a parte de la publicación en revistas indexadas.
Todo por la investigación
-Los resultados de esta investigación podrían salvar muchas vidas…
-Efectivamente, estos son aportes puntuales para salvar vidas, eso es ingeniería y ciencia al servicio de la gente. Los ingenieros, científicos y arquitectos de la UNI ocupamos un puesto en la línea de batalla para mejorar la vida de las personas mediante conocimientos y compromiso moral.
-¿Cuál ha sido el aporte de las investigaciones científicas y tecnológicas frente a la pandemia COVID-19?
-Apenas se decretó la emergencia sanitaria, muchos investigadores de la UNI, incluyendo nuestros más destacados científicos y también jóvenes alumnos muy entusiastas, arriesgaron sus vidas saliendo de sus domicilios para investigar alternativas. Uno de los resultados notables ha sido el desarrollo de textiles funcionalizados con nanopartículas de óxido de cobre que inactivan más del 99% de los coronavirus con los que entran en contacto obtenidos en el Laboratorio de Materiales Funcionales, Eficiencia Energética y Energías Renovables liderado por el físico doctor José Solís Veliz de la Facultad de Ciencias, que se desarrollaron según la norma ISO 18184 y que han sido validados por el Laboratorio Nelson Labs de los Estados Unidos.
-¿Qué otro aporte significativo destacaría?
-El desarrollo de cascos de alto flujo para oxigenar a pacientes críticos mientras se encuentran esperando turno para acceder a los escasos ventiladores mecánicos, equipos que pueden triplicar o cuadruplicar la saturación de oxígeno al paciente, entre 40 y 60 litros por minuto. Estos son los aportes duros, validados por la ciencia y que han costado mucho sacrificio a los investigadores, de los que estamos orgullosos.
-¿Qué podría decirnos acerca del Bicentenario?
-La UNI fue creada por el gobierno peruano con el propósito de formar ingenieros que ayudaran a diversificar las exportaciones ante el agotamiento del guano, en especial para la construcción de la infraestructura de vías de comunicación, facilidades productivas y otros aspectos de la modernización. En el siglo XXI, el Perú ha avanzado muchísimo en cuanto a comunicaciones, producción y servicios públicos, pero es evidente que la gran tarea de construir una sociedad donde todos podamos vivir bien en armonía con la naturaleza demanda de los peruanos enormes esfuerzos.
-Para concluir, ¿Qué expectativas tiene del próximo gobierno, con respecto a la educación?
-Espero que el presidente Pedro Castillo tenga éxito en su periodo gubernamental, porque del éxito del primer mandatario nos beneficiamos todos; en ese sentido, invoco a los poderes del Estado a buscar consensos. El futuro del Perú necesita de ciencia y tecnología. Para salir de la dependencia exclusiva de las exportaciones primarias, el único camino, como lo han demostrado las economías asiáticas, caso de Japón, Corea y China, es invertir en educación y desarrollar conocimientos que nos permitan transformar nuestros minerales y dar valor agregado a los productos agrícolas. Nuestra disposición es trabajar en todo lo que signifique más educación, más investigación científica, más ciencia y tecnología.
(FIN) AND
Publicado: 27/7/2021