El Ministerio del Ambiente (Minam) reconoció el trabajo de 93 agricultores conservacionistas de seis comunidades campesinas del distrito de Lares, en la provincia de Calca, región Cusco, quienes lograron recuperar sus cultivares de maíz que estaban en riesgo de desaparición.
La titular del Minam, Kirla Echegaray, resaltó que los agricultores de las comunidades campesinas “son los custodios de la agrobiodiversidad, al prestar un gran servicio de conservación de los servicios ecosistémicos de nuestro valioso patrimonio genético”.
Precisamente hoy se realizó la ceremonia de entrega de Retribuciones por Conservación de Agrobiodiversidad de la campaña 2019-2020, estrategia que se desarrolla en alianza con el Ministerio de Agricultura y Riego y la FAO (Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Reconocimiento oficial
La plaza de armas del centro poblado de Choquecancha, distrito de Lares, fue el escenario propicio para este acto de reconocimiento oficial al valioso trabajo de los agricultores conservacionistas de esta zona del país por parte del Estado, a través del Proyecto GEF-Agrobiodiversidad.
La ministra del Ambiente precisó que las retribuciones recaen en estos agricultores “por haber iniciado la recuperación de nuestras semillas, lo que permitirá elevar la productividad de los cultivos en las diferentes comunidades campesinas beneficiadas en Cusco”.
Asimismo, en su intervención en la modalidad virtual, expresó su confianza en que se logrará la recuperación de 71 cultivares de diez cultivos nativos, con 38 comunidades campesinas y 520 nuevas familias de Cusco, Apurímac, Puno y Huancavelica.
“Al final del proyecto, en el 2022, pretendemos llegar a 5 000 hectáreas de parcelas con mayor diversidad de cultivos y con mecanismos por los cuales los gobiernos locales y las instituciones puedan invertir con fondos públicos para fortalecer la conservación de la agrobiodiversidad”, afirmó.
En el evento de hoy, los agricultores fueron reconocidos por la recuperación de cultivares de maíz como kello chullpi, chicha morada, jokotuay, yanafalcha, saqsamisa, wayra sara, pusahuacho soqso.
Retribución por conservación
El proyecto GEF Agrobiodiversidad representa una nueva etapa de las Retribuciones por Servicios de Conservación de Agrobiodiversidad que han contribuido a la recuperación de 49 cultivares de papa, maíz y quinua, en variedades y razas en riesgo de desaparición.
Esto logro se consiguió gracias al trabajo de 34 comunidades de las regiones Apurímac, Cusco, Huancavelica y Puno.
Desde 2014, el Minam impulsa la implementación del proyecto GEF buscando generar acuerdos de conservación y uso sostenible de cultivares nativos con alto riesgo de desaparición, incluyendo en la primera etapa variedades y razas de quinua, papa y maíz.
Como parte de las retribuciones se entregan equipos e insumos para fines agropecuarios: carretillas, mochilas fumigadoras, picadoras, palas, picos, reposteros, armarios para utensilios de cocina y calaminas, entre otros. Este material mejora la jornada en el campo.
Valiosa diversidad
Los agricultores en las regiones de intervención del Proyecto GEF han emprendido, en la campaña agrícola 2019-2020, la recuperación de cinco cultivares de quinuas amargas y de colores en Puno, ocho de maíz en Cusco, 12 de papa en Huancavelica y 25 de papa en Apurímac.
Fueron las propias comunidades campesinas quienes identificaron los cultivares en situación de riesgo de desaparición.
La agrobiodiversidad brinda una gran fuente nutricional y conserva una valiosa diversidad genética para enfrentarnos a los diversos desafíos del cambio climático en nuestro país y en el mundo.
Por ello, “debemos continuar visibilizándola y poniéndola en valor, así como reconocer y retribuir a las familias de agricultores, mujeres y hombres, que nos han permitido mantenerla hasta el día de hoy”, detalló el Minam mediante una nota de prensa.
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(FIN) NDP/CCH
JRA
Publicado: 6/10/2020