El tránsito vehicular en el sector Aserradero, de la carretera Fernando Belaunde Terry, en la provincia de Utcubamba, fue habilitado por un desvío provisional tras los trabajos ejecutados por la concesionada a IIRSA Norte, en coordinación con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y el gobierno regional de Amazonas.
El desvío consta de dos tramos: desde el puente Machugal, del kilómetro 62 al kilómetro 270 de la carretera, y de los kilómetros 274 y 275.
A lo largo de este desvío provisional se han colocado tranqueras y control con vigías en cada tramo para ordenar el pase vehicular, que se llevará a cabo de manera restringida y alternada en un solo sentido.
“Es importante la noticia, ya que han pasado tres semanas de sufrimiento para nuestros hermanos de esta zona de Amazonas. Hemos tenido un trabajo de coordinación constante y cercano con todos los involucrados y los especialistas del MTC han estado en la zona para evaluar los daños y ver posibles soluciones junto a la concesionaria”, destacó el ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva.
El MTC, a través de Provías Nacional, supervisa los trabajos que ejecuta la concesionaria, luego de que un tramo de la vía fue destruido por el sismo de magnitud 7.5 del 28 de noviembre y causó el embalse del río Utcubamba.
En horas del día
Si bien existe la habilitación del desvío, tras 25 días de intenso trabajo, el pase será únicamente en horas del día, entre las 05:00 y 18:00 horas debido a las condiciones del terreno. Se exhorta a la población que transite por la zona a respetar tanto el máximo de velocidad permitida de 30 km/h como la señalización.
El MTC está comprometido con la ejecución de estos trabajos y el objetivo es restablecer el tránsito vehicular lo más pronto en esta ruta del oriente peruano; continuará trabajando de forma articulada con la concesionaria para brindar vías seguras para los ciudadanos.
El esfuerzo del Gobierno nacional para atender la emergencia es multisectorial y eso incluye las coordinaciones con otras instituciones para resolver el problema de seguridad que implica el embalse del río Utcubamba, lo cual constituye una amenaza a la seguridad de los pobladores.