Las empresas de triple impacto son un ejemplo elocuente de cómo el sector empresarial puede impulsar iniciativas para abordar los desafíos sociales y ambientales actuales, mientras este continúa prosperando económicamente. Su enfoque holístico y su compromiso con la sostenibilidad hacen de ellas agentes clave en la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos.
En los últimos años, ha habido un creciente interés en un enfoque empresarial más consciente y sostenible, que vaya más allá de la búsqueda de beneficios económicos para incluir también el impacto social y ambiental. En este contexto, surgieron las llamadas
empresas de triple impacto, conocidas también como
empresas de triple resultado o empresas B (B Corps). Estas organizaciones están comprometidas con generar un
impacto positivo en tres áreas clave: económica, social y ambiental.
El concepto de triple impacto fue popularizado por el economista John Elkington en 1994, quien argumentó que las empresas deberían ser evaluadas no solo en términos de su rentabilidad financiera (resultado económico), sino también en función de cómo contribuyen al bienestar de las comunidades y el medio ambiente (resultados social y ambiental).
Es por eso que son cuatro los principales beneficios que estas empresas otorgan a la economía del país.
1. Generación de empleo y desarrollo económico local : Las empresas de triple impacto suelen tener un enfoque en el desarrollo local, promoviendo la contratación de trabajadores y generando empleo en comunidades vulnerables.
2. Innovación y competitividad: Estas organizaciones suelen desarrollar soluciones sostenibles y socialmente responsables. Esto puede dar lugar a la creación de nuevos productos y servicios que impulsen la competitividad de las empresas y, en última instancia, la economía del país.
3. Reducción de costos a largo plazo: Al adoptar prácticas sostenibles y eficientes, las empresas de triple impacto pueden reducir sus costos. Por ejemplo, la implementación de medidas de eficiencia energética puede disminuir el consumo de energía y, por lo tanto, los costos asociados. Asimismo, la reducción de residuos y el uso responsable de los recursos pueden generar ahorros significativos.
4. Estabilidad económica del país: Al considerar factores sociales y ambientales, este tipo de organizaciones se encuentran mejor preparadas para hacer frente a los desafíos y cambios en el entorno empresarial. Esta adaptabilidad ayuda a brindar mayor estabilidad económica al país.
“Las empresas de triple impacto persiguen múltiples beneficios, tanto para el planeta como para la sociedad. Para comenzar, incorporan prácticas ecoamigables. Esto se puede lograr a través de actividades que contribuyan con la eficiencia energética, la economía circular, entre otras. A su vez, no descuidan el plano social, tomando en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, afirmó Boris Gamarra, gerente general de Recidar.
Del mismo modo, Gamarra refiere que "con Recidar, se han logrado grandes beneficios para la economía, promoviendo la inclusión y el consumo digno, así como también, que se deje de acudir a los mercados de objetos robados o ‘cachinas’, ya que estos tienen como principales clientes a las personas del nivel socioeconómico D y E. Además, se ha fomentado la creación de empleos formales y bien remunerados en zonas con alta precariedad laboral y población vulnerable y migrante. En caso quieras sumarte a la economía circular, te invitamos a que puedas identificar la ropa, electrodomésticos, menaje, juguetes y muebles que ya no uses en tu hogar y contactarnos”.