Pero ¿qué hace tan vulnerable a este lugar un probable terremoto de gran magnitud como el que se espera en Lima por el
silencio sísmico de más de 275 años? El
ingeniero Miguel Estrada, investigador principal del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (
Cismid), lo explica.
En declaraciones a la agencia Andina, Estrada explicó que este asentamiento de VES tiene muy mala calidad de terreno, pero además abundan las construcciones informales de vivienda. “Los suelos arenosos y la construcción informal de viviendas constituyen dos graves problemas en esta zona de Lima; de ocurrir un sismo, los daños serían considerables”.
Además, anotó Estrada, ante un evento de tal magnitud, las tuberías de agua y desagüe también colapsarían en Lomo de Corvina, lo que provocaría que el suelo se convierta en lodo y las edificaciones se hundan.
“La intensidad del sismo que estamos esperando sería mayor al registrado en Turquía, hablamos de una magnitud de 8.5 u 8.9, con una alta probabilidad de que ocurra un tsunami porque el evento se produciría en el fondo marino”, señaló. Mencionó que otras zonas de Lima que también se verían afectadas por la mala calidad de sus suelos serían una parte de La Molina, La Punta, Ventanilla, los Pantanos de Villa y ciertas áreas de Chorrillos.
Alternativas
Para Estrada, no todo está perdido en esta zona de Villa El Salvador. Planteó como alternativa que los habitantes de este asentamiento refuercen sus viviendas, pues, sostuvo, a pesar de estar construidas sobre un suelo blando, se puede mejorar la estructura.
Precisó que sí es posible la construcción de edificaciones en este tipo de terrenos, pero se necesitará utilizar elementos estructurales más costosos. “Cuanto más blando es el suelo, la estructura debe ser más fuerte y, por lo tanto, los costos se elevan”, puntualizó.
Recomendó a la población de Lomo de Corvina colocar mallas metálicas en los muros de las paredes de sus viviendas con la finalidad de que resistan mejor los embates de un eventual movimiento telúrico.
“Con esto no estamos diciendo que la vivienda se convertirá en antisísmica; lo que estamos buscando es reducir la vulnerabilidad de la construcción”, expresó.
Sin embargo, mencionó que no todas las edificaciones podrán reforzarse porque algunas se encuentran tan mal construidas que la única alternativa es la reubicación de las familias hacia otras zonas menos peligrosas.
Prevención
De acuerdo con el experto de Cismid, antes de construir una vivienda, es vital conocer el tipo de terreno porque ello definirá qué materiales de construcción adquirir. La supervisión de un experto en construcción debe ser obligatoria para estar seguros de la fortaleza de la estructura.
Finalmente, refirió que los simulacros de sismo son importantes para que la ciudadanía sepa que hacer antes, durante y después de un terremoto, más aún si habitamos una vivienda precaria y sin planificación.