Tras la suscripción del Tratado de Ancón, en octubre de 1883, que puso término a la guerra del Pacífico, las entonces provincias de Tacna y Arica pasaron a la administración chilena por el término de diez años contados a partir de la ratificación de dicho documento por el Congreso de cada país, lo que se produjo en 1884.
Según el mencionado tratado, después de ese plazo un plebiscito decidiría cuál de los dos países obtendría el dominio de ambas provincias, proceso que se llamó entonces la Cuestión de Tacna y Arica.
Sin embargo, a partir de 1910 las autoridades de ocupación iniciaron en Tacna y Arica una "campaña de chilenización", que buscó que las poblaciones residentes eligieran quedarse bajo jurisdicción de ese país. Ello agravó las relaciones diplomáticas con Perú y tuvo una gran oposición civil, sobre todo en Tacna.
Baluartes de fidelidad a la Patria
Es en ese contexto, conocido como la etapa de cautiverio, que cobra un protagonismo histórico la abnegada labor de las mujeres tacneñas por defender la voluntad del pueblo de seguir perteneciendo a Perú. Sus diversas acciones de defensa de la heredad nacional y amor al país las convirtieron en ilustres baluartes de fidelidad a la Patria.
Damas de todas las condiciones socioeconómicas, lideradas por educadoras y por esposas de destacados ciudadanos tacneños, como Olga Grohmann de Basadre, madre del célebre historiador Jorge Basadre Grohmann; y Elvira Carbajal Salgado de Muñoz, entre muchas otras, inculcaron a sus paisanos el amor por el Perú.
Ciudad heroica
Si bien este episodio de traumático cautiverio y resistencia tenaz por amor al seno patrio podría hacernos pensar que llevaron a la denominación de la ciudad de Tacna como “ciudad heroica”, lo cierto es que este bien merecido título se remonta a 1828, cuando el entonces Congreso de la República concedió a Tacna el título de Heroica Ciudad, por sus servicios distinguidos a la causa de la Independencia de Perú, expresada en singular y determinado patriotismo.
En Tacna se dio el primer grito libertario por la Independencia de la corona española, el 20 de junio de 1811, en un movimiento encabezado por el prócer Francisco de Zela, quien se autodenominó comandante militar de la Unión Americana.
Tras levantarse en armas contra la administración española y tomar los cuarteles virreinales de la ciudad de Tacna, la rebelión fue desmantelada debido a la derrota del ejército del norte enviado por la naciente República de las Provincias Unidas del Río de la Plata (luego llamada República Argentina), comandada por Juan José Castelli, en la batalla de Guaqui, cerca del lago Titicaca. Tras esta infortunada noticia, las fuerzas virreinales de Tacna tomaron preso a Francisco de Zela y lo desterraron a Panamá, donde falleció cuando cumplía sentencia de prisión.
Otro episodio de lucha por la Independencia es el combate de Camiara, ocurrido el 31 de octubre de 1813, en el distrito de Locumba, donde los sublevados tacneños se enfrentaron a las tropas realistas enviadas desde Arequipa. Lamentablemente, los patriotas perdieron por inferioridad numérica y logística.
En 1821 desembarcó en el puerto de Arica, que entonces formaba parte de Perú, un regimiento del ejército unido libertador al mando de Guillermo Miller, quien organizó una fuerza militar compuesta por patriotas de Tacna, Moquegua y Arica. El 14 de mayo de 1821 esta fuerza militar ingresó a Tacna, donde dos regimientos realistas se les unieron denominándose esta fuerza Los independientes de Tacna.
(FIN) LZD/MAO
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