Pobladores de Caracoto, en Puno, peregrinan descalzos y de rodillas para clamar por el retorno de las lluvias. La región sufre por la ausencia de precipitaciones y el sector agrícola es el más afectado. Foto: ANDINA/difusión.
Cientos de pobladores del distrito de Caracoto, ubicado en la provincia puneña de San Román, peregrinaron descalzos y de rodillas para pedir el retorno de las lluvias, que viene generando escasez de agua para la actividad agrícola y pecuaria en la región del altiplano.
“Dios mío, queremos lluvia para la siembra”, clamaron en quechua, su idioma nativo, los caminantes en medio de un sol intenso y sofocante, que registra estos días la región Puno, y de continuar la ausencia de lluvias pondría en riesgo la siembra de cultivos de panllevar como la quinua, papa y cebada.
Los centenares de peregrinos ascendieron hasta el cerro Churi, allí realizaron el ritual a la lluvia, elevaron sus plegarias de rodillas en señal de arrepentimiento de sus faltas y que Dios les envíe la lluvia.
La peregrinación por la lluvia es una tradición ancestral de los pobladores de Caracoto, que, en periodos prolongados de ausencia de lluvias, acostumbran realizar el tradicional ritual y está a cargo de los tenientes gobernadores y ronderos.
Una de las reglas que deben de cumplir es caminar descalzos y escalar al cerro de rodillas, una prueba complicada para las autoridades comunales de la zona, y lo tienen que cumplir para que sean perdonados sus pecados y que las lluvias retornen a fin de reverdecer los campos de cultivos.
Según la Agencia Agraria de la Provincia de San Román, a consecuencia del déficit hídrico cerca del 40 % de productores agrarios dejaron de sembrar, principalmente, quinua, cuyo periodo de siembra es de setiembre a octubre.
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(FIN) JCB/MAO
GRM
Publicado: 9/11/2022