Más de 10 embarcaciones, conocidas como lanchas, que solían operar desde el puerto muelle de la ciudad de Puno para transportar pasajeros a las islas Los Uros, Taquile y Amantani, han quedado varadas en tierra firme. Este fenómeno se debe a la constante disminución del nivel de agua en la bahía interior del Lago Titicaca, un problema que ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos meses debido al déficit de lluvias.
Alfonso Charca, quien ejerce como fiscal de la Asociación de Empresas Unificadas de Transporte Turístico Acuático de Los Uros (AEUTTAL) en el muelle de Puno, ha evaluado que la disminución del nivel del lago ha llegado a aproximadamente un metro lineal en un lapso de dos meses.
Busca de soluciones
Ante esta situación, las empresas se han dirigido a las autoridades de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones del Gobierno Regional de Puno para buscar soluciones, pero –según afirmó-, lamentablemente han encontrado un total desinterés por parte de dichas autoridades.
"Las autoridades no se preocupan, nos han abandonado; por ello nos organizaremos con los transportistas de Taquile y Amantaní para llevar a cabo una medida de protesta, dado que el nivel del agua seguirá descendiendo", advirtió Charca, quien dijo que es evidente que la gravedad de la situación ha llevado a los actores involucrados a considerar acciones.
Ampliación del muelle
Charca resaltó que una de las medidas más urgentes es la ampliación del puerto muelle, una acción necesaria para que las embarcaciones puedan acceder y partir con turistas nacionales, internacionales y locales. “Actualmente, el puerto se está secando, lo que complica aún más la operatividad de las embarcaciones”, expresó.
En tanto, el director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Sixto Flores Sancho, informó que la altura del nivel del agua ha descendido 48 centímetros desde abril hasta la fecha. “Aunque esto es una tendencia normal durante la temporada seca, lo preocupante es que se están registrando días soleados en el altiplano puneño, lo que agrava la situación”, manifestó.
Cerca del límite histórico
Sancho advirtió que faltan tan solo 14 centímetros para alcanzar el récord histórico de descenso en la masa de agua del Lago Titicaca, que se registró en 1948. Enfatizó que, desde septiembre del año anterior, el altiplano puneño ha estado enfrentando una severa sequía debido al déficit de lluvias, lo que se evidenció en un descenso de 44 centímetros en el nivel de agua del lago Titicaca hasta julio del presente año.
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