Así lo destacó la publicación turística internacional
Lonely Planet y la sección “El viajero” del
portal web del prestigioso diario español El País, que refieren que esta urbe de más de 20,000 habitantes, llamada “la azotea del mundo”, surgió por el hallazgo de una mina de oro en la zona. La extracción de este cotizado mineral es el principal sustento económico de la población.
La Rinconcada es un centro poblado perteneciente al distrito de Ananea, en la provincia puneña de San Antonio de Putina, a 206 kilómetros al este de la ciudad de Puno por vía terrestre. La urbanización nació al pie del nevado Ananea grande y registra una temperatura media anual de 1.3°C, apenas por encima del punto de congelación, y tiene una precipitación media anual o lluvias de 707 milímetros.
Si bien la altitud y el paisaje montañoso, así como gélido de esta parte de los Andes peruanos podrían desanimar a cualquier persona para vivir allí, su actual población demuestra que es posible adaptarse a esas condiciones extremas. Sobre todo, si existe un poderoso aliciente como la minería aurífera.
Turismo de aventura
En los últimos años, La Rinconada recibe la visita de aficionados a deportes de aventura como el montañismo y el excursionismo o trekking, en vista de la existencia de escenarios naturales como el pico nevado Ananea grande, de más de 5,500 metros de altura, así como las lagunas Rinconada y Lunar, ubicadas cerca del centro poblado.
Lonely Planet indica que después de La Rinconada hay otras urbes en el mundo ubicadas a gran altura como Wenquan (China), a 5,019 metros de altitud y con más de 80,000 habitantes; así como Tanggulashan o Pagri, en la frontera con Bután.
Otras azoteas urbanas dispersas por el mundo son El Alto, en Bolivia (4,150 metros de altitud), donde se encuentra el aeropuerto de La Paz. Asimismo, El Aguilar (Argentina); Colquechaca (Bolivia), localidad minera cerca de Potosí; y también Korzok, Komic, Ukdungle y Kurgiakh, en India.
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