Los migrantes alrededor del mundo mandan más de 400,000 millones de dólares a sus familiares en su país de origen cada año de acuerdo con estadísticas del Banco Mundial (BM).
Es así que, en 2017 los envíos de dinero de los emigrantes peruanos ascendieron a 791 millones de dólares en el cuarto trimestre de dicho año haciendo un total de
3,051 millones durante el 2017, de acuerdo con un reporte del Banco Central de Reserva (BCR).
En este sentido, si usted recibe pagos por un trabajo freelance desde el extranjero o envía dinero desde otro país a sus seres queridos, seguramente habrá constatado que realizar estas transacciones pueden ser operaciones tardadas y costosas.
Esto porque para que las transferencias bancarias funcionen, sobre todo las internacionales, dos bancos deben tener un trato mutuo, un
acuerdo comercial.
“Si quiero mandar mi dinero a China, a lo mejor primero irá a Santander, de ahí a Estados Unidos, luego a Inglaterra, para llegar finalmente a su lugar de destino”, comentó Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com, empresa que opera mercados de criptomonedas en países como Chile, Colombia, Argentina y Perú.
Además, según el BM en 25 % de los corredores de remesas existen comisiones superiores a 10 %, y aunque el Perú se encuentra entre los receptores de
dinero más baratos del mundo, el proceso sigue dependiendo de previos acuerdos entre bancos.
No obstante, la rapidez con la que se desarrolla la economía digital ha permitido que las remesas sean un mercado en el que el Bitcoin podría abrirse un nicho. ¿Por qué? Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com nos brinda las siguientes razones:
Menor monto de comisiones:
Las personas que reciben y envían remesas pierden en promedio 7.45 % de su dinero en tarifas cuando lo hacen a través de compañías de servicios financieros.
Dicho monto equivale cada año a unos 90 mil millones de dólares, mientras que las comisiones de envío de dinero en Bitcoin oscilan entre 0.1 y 2 %, porcentaje que depende de cuánto dinero quiere enviar y de si se trata de un usuario o una empresa.
Menos intermediarios:
Para hacer transferencias no se requieren de acuerdos previos entre intermediarios, sino solo comprar bitcoins en algún mercado de criptomonedas ya que el sistema se asemeja al
envío y recepción de correos electrónicos.
“La manera en que funciona la industria bancaria actual requiere que, para enviar dinero de un país a otro pase por múltiples intermediarios, muchos de los cuales están escondidos. Esto genera que tengamos que pagar altas tasas de interés, tarifas por transacciones, etcétera” indicó Torrealba.
Modelo amigable:
La evolución de los servicios de remesas con Bitcoin hacen hoy en día que el uso del sistema sea más sencillo.
“los servicios financieros que se construyen sobre éste sean más parecidos a las aplicaciones móviles a las que estamos acostumbrados, como Whatsapp o Instagram y no tanto como los servicios financieros tradicionales que requieren ir físicamente a una sucursal,” afirma el ejecutivo.
Flexibilidad para recibir remesas:
Cuando se realiza el envío de remesas, el usuario debe esperar entre uno y cinco días para recibir el dinero en su cuenta.
Con bitcoin, sin embargo, los pagos se realizan de manera instantánea y el destinatario recibe los fondos en solo unos minutos. Sumado a ello, tanto la recepción como el envío de remesas se pueden realizar en cualquier momento y lugar debido a que no están restringidas a los horarios de una entidad financiera.
(FIN) RGP/RGP
JRA
Publicado: 16/9/2018