09:35 | Ucayali, feb. 24.
Por Julio Castillo Bellido, enviado especialComo una gran fiesta de todas las sangres amazónicas culminó el corso de carros alegóricos de la XXXIII edición del Carnaval Ucayalino 2024 que hizo volcar a miles de pucallpinos a las calles para gozar de unas de las festividades más importantes del calendario jubilar de este icónico departamento amazónico.
La jornada del desfile duró casi 8 horas desde su inicio, en el centro comercial Real Plaza, donde delegaciones de diversas organizaciones civiles, instituciones públicas y privadas se unieron para ser parte del corso que culminó en medio de una gran fiesta en la plaza de Armas, luego de darse a conocer a los ganadores de los carros alegóricos y de las comparsas.
Fue un corso lleno de color, tradición, alegría y misticismo en homenaje a lo que representan las culturas nativas de la región como la asháninka, shipibos konibos, awajún, matsigenka, entre otras y a la importancia de preservar y conservar la Amazonía.
Pero también fue un gran desfile y fiesta de agua, pintura, talco, espuma, globos, serpentinas y una alegría contagiante que embargó a hombres y mujeres de toda edad.
"Aquí nadie se salva del talco, la pintura y el agua", parecía amenazar una joven que soltaba una carcajada y mostraba sus manos con pintura mientras danzaba al ritmo de un grupo musical de shipibos, cuyos integrantes tampoco daban muestras de cansancio por tocar durante horas sus tambores, flautas y sonajas.
El paso de las comparsas, coros, carros alegóricos, disfraces, máscaras, música, alegría, bailes, risas, destrezas acrobáticas, humishas (el árbol de la yunza o cortamonte), inundaron las principales calles de la ciudad para mostrar y rendir homenaje a sus tradiciones.
Todos los vehículos adornados con globos y serpentinas llamaban al aplauso y reconocimiento de los vecinos apostados a lo largo de las calles de la "Tierra colorada", como también se le conoce a Pucallpa, capital del departamento de Ucayali.
Si bien era un desfile de bastante colorido, el verde, que representa la Amazonía fue preponderante y el Chullachaqui (el duende o guardián del bosque) era el personaje preferido de las representaciones.
Miles de personas, hombres y mujeres de toda edad, desde niños, hasta adultos mayores, llegaron hasta centro comercial Real Plaza, desde donde partió el corso para luego seguir por las avenidas Centenario y Sáenz Peña, el jirón Tarapacá, en el centro de Pucallpa y arribar finalmente a la plaza de Armas.
La música tropical liderada por la emblemática banda "Juaneco y su combo", puso a bailar a muchos en tanto otras orquestas aupadas en los demás carros alegóricos, especialmente en los camiones alegóricos, también ponían lo suyo con sus bailarines y y bailarinas.
Ir en un carro alegórico a los promotores con su grupo musical, su reina y sus damas, no les evitaba ser "víctimas" de los globos o baldes con agua ante un "descuido de los guardias de seguridad", ante lo cual las mujeres lideradas por su dama de honor empezaban a lanzar los tradicionales caramelos para aplacar la ira de sus "atacantes".
Los más resguardados eran los integrantes de los conjuntos musicales, sus instrumentos y las reinas de cada vehículo.
Las comparsas más tradicionales iban con sus bandas de músicos de shipibos a pie y, al ritmo de sus tambores, flautas y sonajas, llamaban al baile a todos sin distingos de edad.
Su alegría era contagiante. Sus trajes típicos con alusión a las visiones por efectos de la ayahuasca también eran permanentes en muchos danzantes que acompañaban su vestimenta con plumas de aves de la Amazonía, sus rostros pintados y sus infinitas alegrías.
La tradición y cultura amazónica también se reflejaba en las representaciones de los carros alegóricos como el guacamayo, el chullachaqui, la shushupe, el ronsoco, la carachama, las mariposas, el jaguar o el trigrillo, la mayoría con el objetivo de hacer reflexionar al público sobre la importancia de cuidad nuestra Amazonía.
"Los carnavales en Pucallpa son una fiesta costumbrista llena de tradición de la que nadie se sustrae y que nunca va a morir", comentó un señor de avanzada edad mientras en su mano tenía una bolsita de talco a la espera de encontrar a su "víctima".
Otros mostraban, jóvenes sobre todo, sus manos llenas de pintura y su baldes de agua dispuestos "a irse encima de sus ocasionales víctimas" y pintarles la cara, el pelo además de llenarlas de talco y bañarlos con agua.
No hubo problemas ni incidente alguno. La policía y los efectivos del serenazgo se desplazaron estratégicamente por las calles para cerrar el tránsito y dar todos las facilidades al corso.
Algunos policías, sobre todo damas, no se salvaron tampoco de algunos chorros de agua o espuma . Así ocurrió con dos policías de tránsito a quienes solo les quedó sonreír ante la "osadía" de unos muchachitos que aprovecharon un descuido y les lanzaron espuma.
Entre los carros alegóricos destacó el camión portatropas de la Cuarta Estación Naval en Pucallpa de la Marina de Guerra, cuyo tema era "Luchar por la conservación de nuestra Amazonía con Popeye".
La fiesta del corso se prolongó por muchas horas en la plaza de Armas con la presentación de danzantes de diversas instituciones como universidades, escuelas y asociaciones de cultura. Todos mostraron no solo sus habilidades para la danza sino también su homenaje a las tradiciones amazónicas con coreografías alusivas al medio ambiente y la Amazonía.
Los ganadores
Casi al promediar las 10 de la noche el jurado de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) tras analizar los diseños, los elementos utilizados y la creatividad tanto en los carros alegóricos como las comparsas dieron su veredicto ante la expectativa del público.
En carros alegóricos obtuvo el primer puesto y los 10,000 soles de premio, el vehículo "Paraíso Tropical" y en segundo lugar se ubicó la comparsa la Asociación Cultural JEPE IAN, que obtuvo 5,000 soles de premio.
Los seguidores de JEPE IAN, que pertenecen al distrito de Yarinacocha, al escuchar ser los ganadores desataron toda su alegría y emoción contenidas frente al estrado en la plaza de Armas y saltaron, bailaron y gritaban a voz en cuello su triunfo que les fue esquivo en dos oportunidades anteriores.
El profesor de arte y coreógrafo de la Asociación Cultural JEPE AIN, Franklin del Águila Pino, dijo que es un triunfo que les permite seguir creciendo en la formación de los muchachos.
"Es de ellos y para ellos este triunfo en comparsas, porque se lo merecen después de tanto sacrificio", anotó finalmente en medio de la alegría de todos sus seguidores.
(FIN) JCB
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Publicado: 24/2/2024