La directora ejecutiva del Proyecto Especial Bicentenario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Gabriela Perona Zevallos, participó hoy en la reunión técnica mundial ‘Reimaginando el Voluntariado para la Agenda 2030’, organizado por el programa de Voluntarios de la Naciones Unidas.
La reunión –que se desarrolla vía Zoom– tiene el objetivo de fortalecer el reconocimiento y el apoyo al voluntariado y el papel que puede desempeñar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030 aprobados por la ONU.
Durante la cita, que tuvo una audiencia en vivo de 2,000 personas, participaron representantes de los Estados miembros de las Naciones Unidas, organismos de la ONU, organizaciones intergubernamentales, sociedad civil y entidades en las que participan voluntarios, entre otras.
Nueva ciudadanía
Perona Zevallos indicó que el Proyecto Especial Bicentenario se ha propuesto gestar una nueva ciudadanía plena en valores, promover un voluntariado que impulse la equidad de género y que busque cambiar los patrones socioculturales que reproducen relaciones desiguales de poder.
Asimismo, indicó que, para nuestro país, el voluntariado se ha convertido en una de las estrategias de soporte para las entidades de gobierno en atención de brechas y de la emergencia sanitaria provocada por el covid-19.
“Nuestra meta es crear una nueva forma de ciudadanía mediante la solidaridad y el apoyo para atacar las crisis. Los voluntarios nos han ayudado, desde el comienzo de la pandemia, a alcanzar a poblaciones vulnerables y brindarles apoyo. El voluntariado en Perú sirve como estrategia de apoyo para emergencias”, destacó la funcionaria.
“Creemos que el pacto entre el Estado y los voluntarios pasa por reconocer en la ciudadanía una fuerza viva capaz de sumar significativamente a la construcción de nuestros países y, en ese sentido, a la agenda 2030”, añadió.
Voluntariado en la emergencia
En esa línea, explicó que, durante la emergencia sanitaria y la inmovilidad social en el Perú, más de 6,000 voluntarios hicieron servicio de monitoreo telefónico a más de 100,000 adultos mayores y personas con discapacidad severa para controlar su salud y brindarles soporte emocional.
Recordó que más de 200 voluntarios atendieron las llamadas de la línea 101, con el fin de orientar sobre el subsidio monetario otorgado por el gobierno a familias vulnerables para mitigar los efectos del covid-19. Indicó que se respondieron 97,000 llamadas en tres meses.
Explicó también que otros 300 voluntarios realizaron encuestas telefónicas y contactaron a 50,000 ciudadanos para recoger información sobre los hábitos de compra de las familias peruanas, como parte de la estrategia para reducir la tasa de contagios en los mercados.
“Si algo bueno nos ha dejado esta pandemia, como lección, es que cuando nos juntamos como voluntarios demostramos que podemos hacer frente a las inequidades de nuestro país y todos ganamos”, sentenció la directora del Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú.
Más en Andina:
(FIN) NDP/CCH
JRA
Publicado: 15/7/2020