Programa Nacional Warmi Ñan celebra la Navidad con historias de esperanza y amor

Voluntarias, jóvenes participantes y profesionales reafirman el valor del compromiso y la vocación de servicio

14:30 | Lima, dic. 25.

En el marco de las celebraciones de fin de año, el Programa Nacional Warmi Ñan del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables pone en primer plano las historias de personas que, desde distintos roles, sostienen el acompañamiento, la prevención y la atención frente a la violencia.

Voluntarias, jóvenes participantes y profesionales continúan desarrollando su labor, reafirmando el valor del compromiso y la vocación de servicio.

En Puno, Luz Chata Quispe, trabajadora social del Centro Emergencia Mujer y Familia 24 horas, cumple su labor junto a su equipo durante las fechas festivas, reafirmando que la atención a la violencia se mantiene de manera permanente. Madre de tres hijos, al concluir su jornada se reunirá con su familia para compartir una celebración navideña que incluye pavo acompañado de pastel de tuntas, preparado con papas originarias de las zonas altoandinas, como muestra de identidad y tradición local.

Desde Moyobamba en la región San Martín, Víctor Joo Salinas, psicólogo del Centro Emergencia Mujer y Familia Uchuglla, cumple su labor profesional junto a su equipo, brindando contención emocional, acompañamiento en procesos de denuncia y orientación a las personas que acuden al servicio. Al cierre de la jornada, compartirá la Nochebuena con su familia, donde el pavo se acompañará con el tradicional tacacho con cecina y refresco de cocona, expresiones de la gastronomía local. Al día siguiente, retomará sus funciones, coordinando con la Policía para asegurar una atención oportuna.

En tanto, desde el distrito del Rímac, Susitan Coquis Ávalos, mentora voluntaria, destaca que su motivación nace del deseo de contribuir a cambiar la realidad de otras mujeres. Tras capacitarse y asumir este rol, acompaña procesos que fortalecen la autonomía y la toma de decisiones. Esta Navidad estará junto a su familia, con la tranquilidad de saber que las mujeres a las que apoya celebrarán con mayor fortaleza emocional.

Por su parte, en el distrito de La Victoria, Morelia Peña Espinoza, integrante del Club Formándose para la Vida, encontró en esta intervención un espacio para reconstruir su proyecto personal. Con acompañamiento profesional, recuperó la confianza y retomó sus metas. Gracias a la articulación interinstitucional, accedió a una beca en un Cetpro que impulsa su desarrollo en decoración y manualidades. Hoy proyecta emprender y culminar su carrera en nutrición y dietética, valorando al club como un entorno seguro y de apoyo.

Estas historias reflejan el trabajo sostenido de personas voluntarias y nuestro equipo del Programa Nacional Warmi Ñan en las 25 regiones del país, quienes, desde la prevención, la atención y el acompañamiento, contribuyen a que más personas fortalezcan sus capacidades y construyan entornos más seguros y dignos.


(FIN) NDP/LZD


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Publicado: 25/12/2025