Especialistas del Servicio de Neurocirugía del Hospital Antonio Lorena de Cusco realizaron una cirugía de alta complejidad a un niño de 17 meses de edad, logrando retirarle con éxito un gran tumor que ocasionaba exceso de producción de líquido e incremento en la presión del cerebro, situación que ponía en riesgo su vida.
El niño, de iniciales A. N. Q., procedente de la comunidad de Uyllullo, en la provincia de Paruro, ingresó por el área de Emergencia con una ecografía que evidenciaba un crecimiento acelerado de su cabeza, y presentaba irritabilidad, vómitos, desnutrición e inconsciencia. Tras ser examinado fue atendido de inmediato por los profesionales del Servicio de Pediatría para someterlo a las evaluaciones correspondientes.
Luego de algunos exámenes intervinieron los especialistas del Servicio de Neurocirugía y procedieron a realizar una resonancia magnética cerebral contrastada, encontrando que el tumor se encontraba en medio de estructuras nobles y de vital función neurológica. Ante ello decidieron llevar a cabo una una operación quirúrgica altamente compleja, mediante derivación ventrículo-subgaleal, para aliviar la hidrocefalia.
Los galenos informaron a los padres del niño sobre todos los riesgos de la intervención, por la naturaleza, ubicación, profundidad y extensión del tumor, y frente a la limitación de recursos del hospital de contingencia, teniendo en cuenta la crisis sanitaria que atraviesa el país debido a la pandemia del covid-19.
El especialista en neurocirugía del Hospital Antonio Lorena, Jean Marcel Castelo Vega, indicó que se realizó una craneotomía parietal izquierda amplia logrando acceder al tumor y retirarlo en su totalidad de forma satisfactoria, con el mínimo daño adicional posible. La operación duró alrededor de 14 horas.
El equipo de profesionales estuvo conformado por los neurocirujanos Jean Marcel Castelo Vega, Ronald Sánchez Lezama, Johan Hurtado Sucsa, Dina Ruth Ccosi Páucar y la médica residente en neurocirugía Yakely Espinoza Concha. Asimismo, los anestesiólogos, Sandro Cayo Acurio, Brisaida Barrientos Roque y Wendy Luna; así como las enfermeras instrumentistas Silvia Quispe, Carmen Cruz, Rosmery Pocori, Liz Olivera y Violeta Pareja.
“Ha sido una decisión difícil pero valiente, ya que en realidad el paciente debió ser referido a la ciudad de Lima para ser atendido en mejores condiciones; sin embargo, en ese momento no teníamos alternativa. Ahora, el niño podrá recuperar su calidad de vida y recibir terapia nutricional y neurorrehabilitación para su recuperación óptima”, finalizó Castelo, jefe del Servicio de Especialidades Quirúrgicas.
Por su parte, los padres del menor agradecieron y felicitaron a los doctores por su gran labor, que ayudó a salvar la vida de su pequeño hijo. “Estamos muy agradecidos con el equipo médico que operó a nuestro niño; también con todo el personal de neurocirugía que ayudaron en su operación. Nuestro hijo se encuentra estable y su recuperación aumenta cada día”, indicó el padre del menor, Juvenal Negrón Monge.
(FIN) NDP/LZD