De acuerdo con el informe “Índice de madurez analítica de la región para el 2022”, aunque el 45 % de las organizaciones recolectan cada vez más información, en la mayoría de casos no tienen la capacidad de analizarla por completo.
Incluso, el 75 % de las empresas manifiesta no saber cómo manejar sus datos, y dentro del 25 % restante está procesando sus datos y contratando analistas, pero sin saber con claridad para qué.
Conscientes de este panorama y convencidos de que de nada sirve tener datos si no se utilizan, muchas empresas se han fijado un nuevo objetivo: entender la información con la que cuentan para sacar ventaja de ella.
Incluso, de acuerdo con un informe de Allied Market Research el 75 % de las empresas a finales del 2024 se pasarán a estrategias de Big Data.
De hecho, luego de que el 2021 fue reconocido como el año con más producción de datos a lo largo de la historia –se estima que se produjeron tantos datos como los que se han generado desde el inicio de la humanidad hasta el 2015–, las organizaciones se han visto obligadas a entender que quienes tengan la capacidad de analizar los datos de negocio, tendrán una ventaja competitiva en la industria.
“La data ha tomado relevancia por varias razones: la primera es porque hay muchos más datos que antes, y de esa manera los modelos son más precisos, porque calculan sobre bases más reales. Segundo, es relevante porque hay más herramientas y métodos para analizarla, integrarla con otras fuentes, visualizarla, entenderla y aprovecharla”, señala Sergio Gutiérrez, CEO de CALA Analytics.
“Tercero, porque en economías competitivas, donde todos los competidores tienen acceso a los mismos valores agregados, el que mejor usa los datos tiene la ventaja”, agrega.
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GRM
Publicado: 24/9/2022