Un local que ofrecía la lectura de cartas en el Centro de Lima fue intervenido hoy por la Policía Nacional luego de descubrirse que, en realidad, era un lugar donde se practicaba el aborto y donde se vendían peligrosos brebajes artesanales que prometían solucionar los problemas del amor.
Entre el olor nauseabundo y fétido que emanaba del inmueble, ubicado en la cuadra 2 de la avenida Tacna, los agentes de Seguridad del Estado también hallaron pornografía, pastillas de Viagra y frascos de yumbina, un estimulante sexual administrado a vacunos antes de aparearse.
“Este tipo de medicamentos es para ganados, es ofrecido en su mayoría a mujeres pues causa los mismos efectos que al animal. Pero en humanos podría elevar la presión arterial y hasta causar la muerte”, advirtió el biólogo Juan Vega, de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
Grimaldo Córdova Medrano, aparente dueño del ilícito negocio, afirmó que su trabajo solo consistía en leer las cartas. No obstante, cuando los agentes del orden lo intervinieron, tenía 200 soles en la mesa y una jeringa que contenía Cytotec, fármaco usado para inducir el aborto.
“Este operativo tiene como fin de prevenir la venta de estos preparados artesanales. Estas tiendas están en diferentes zonas de Lima, por eso vamos a seguir haciendo estos operativos hasta erradicarlos definitivamente”, aseguró el coronel Jorge Padilla, jefe de Seguridad del Estado.
Estos negocios suelen abrirse en distintos puntos del país bajo la fachada de tienda de venta de esencias aromáticas y velas, para evitar ser descubiertos por la Policía Nacional.
Los efectivos de Seguridad del Estado también intervinieron un local aledaño, donde también se encontraron preparados artesanales. Según los encargados de la venta, estos brebajes "ayudan" a recuperar el amor, trabajo e inclusiva favorecía con la fertilidad femenina para tener hijos.
La Policía incautó los brebajes y los otros elementos que se encontraban en ambos locales y denunciará a los responsables por atentar contra la salud pública, delito que tiene una pena privativa de la libertad entre 4 a 5 años.
(FIN) DGR/RRC