En el marco de la Maratón Judicial 2023, la Cuarta Sala Penal Transitoria de la Corte Superior Nacional de Justicia impuso penas entre ocho y quince años de cárcel para acusados por delito de homicidio calificado involucrados en el caso Cayara.
De esta manera, el colegiado condenó a 15 años de pena privativa de la libertad a Marco Llontop Jesús y Luis Castañeda Marín, como coautores del delito de homicidio calificado en agravio de Máximo Asto Palomino y otras 28 personas en Cayara, Ayacucho.
También fueron condenados a ocho años de pena privativa de la libertad los 16 integrantes de la patrulla militar Grass como autores del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de homicidio calificado.
Entre estos integrantes se encuentran Saúl Fernández Gamboa Reynaldo, Darío Cadillo Valverde, Segundo Valentín Gómez, Eugenio Cerna Arias, Walter Sánchez Ayala, entre otros.
Los acusados también deberán pagar una reparación civil de 120,000 soles de manera solidaria a favor de los herederos de cada uno de los agraviados.
Así, el Poder Judicial dispuso el inmediato internamiento de los acusados, una vez sean habidos, en el centro penitenciario que disponga el Inpe, iniciándose en el día los trámites para su ubicación y captura.
Además, se ordenó como medidas de satisfacción el levantamiento de una placa en memoria de las víctimas como forma de dignificación y compromiso de evitar en el futuro agravios por parte del Estado, la que se erigiría en la localidad de Cayara.
El 14 de mayo de 1988, 39 personas de la comunidad de Cayara (Ayacucho) fueron asesinadas por miembros del Ejército durante la ejecución del Plan Operativo Persecución.
El operativo se llevó a cabo en respuesta a un ataque al convoy de la patrulla Mosca, en la zona de Erusco, llevado a cabo por la organización terrorista Sendero Luminoso un día antes. Los militares imputaron a las comunidades de Cayara, Erusco y Mayopampa haber participado en el ataque subversivo.
En el Operativo Persecución se cometieron distintos abusos y violaciones a los derechos humanos, como la muerte de cinco personas en la iglesia de Cayara, quienes estaban reunidas para celebrar la fiesta patronal en honor a la Virgen de Fátima.