El Ministerio de Educación a través de la Secretaría Nacional de la Juventud (Senaju), afianzó la participación activa, la educación intercultural y la valoración de las tradiciones locales en estudiantes, miembros de organizaciones juveniles, y jóvenes líderes, que radican en la región Piura, con el propósito de brindarles herramientas prácticas para reconocer y valorar la diversidad intercultural como un elemento fundamental de la identidad nacional.
El espacio formativo se desarrolló a través del Programa A-Gente de Cambio, que impulsa la Senaju. La actividad tuvo lugar en la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), Sede Piura y reunió a decenas de jóvenes, quienes fortalecieron el sentido de pertenencia y la valoración de nuestra diversidad cultural, generando nuevas oportunidades de aprendizaje y acción comunitaria.
En la sesión académica, los jóvenes de las ocho provincias de Piura: Ayabaca, Huancabamba, Morropón, Paita, Piura, Sechura, Sullana y Talara, así como de otras regiones del país que migraron por estudios o trabajo a esta cálida ciudad, expresaron conceptos acertados sobre ´Identidad Nacional´, los cuales relacionaron con el sentimiento de orgullo, que tienen por la gastronomía, artesanía, idioma, geografía, conciencia nacional, tradiciones y costumbres de sus pueblos, y otros elementos culturales.
Los especialistas de la Senaju y del Ministerio de Cultura, dividieron la sesión en cuatro actividades, fomentando en cada una de ellas, el respeto por la cultura y las tradiciones, promoviendo la participación ciudadana y el desarrollo de un pensamiento crítico en los jóvenes, contribuyendo así a que construyan una visión holística de sí mismos y del mundo.

Los jóvenes respaldaron esta iniciativa debido a que contribuye a cimentar bases sólidas sobre la riqueza cultural e histórica de nuestro país, y porque a partir de este conocimiento se formarán mejores ciudadanos y se podrá construir una sociedad próspera y grande.
En la actividad, los participantes tomaron la palabra y respondieron varias preguntas una de ellas: ¿Cómo podemos consolidar o fortalecer nuestra identidad cultural?
En sus intervenciones dieron varias propuestas, entre cuales destacan, el aprendizaje de nuevas lenguas como, el quechua, aimara y awajún. Asimismo, compartir los saberes de un lugar determinado mediante (leyendas e historias) y a través de diversas expresiones como, la danza, festivales, el tejido de telares y otras manifestaciones culturales que ayudan a mantener vivas y a transmitir a las nuevas generaciones los conocimientos, costumbres y tradiciones locales.
En la jornada académica se proyectaron emotivos videos donde se recordó que, en el Censo Nacional 2025 se volverá a incluir una pregunta clave: la lengua materna que aprendimos a hablar en la niñez, lo cual se constituye en una oportunidad para que los peruanos reconozcan con orgullo su identidad, su memoria familiar y la riqueza cultural que forma parte del país.
De esta manera, los jóvenes revaloraron la lengua con la que muchas peruanas y peruanos aprendieron a comunicarse en su niñez, y que más un medio de expresión, es parte de la historia personal y del modo en que entendemos el mundo. Por eso, responder esta pregunta en el Censo 2025 es una oportunidad para que cada ciudadano se exprese con orgullo, sin temor a estigmatizaciones.
Esta actividad se enmarca en el “Pacto por la Educación” del Minedu que expresa el compromiso colectivo entre el Estado, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad educativa, por construir un sistema educativo inclusivo, equitativo y de calidad, que responda a los desafíos del presente y del futuro; y permita brindar un mejor servicio educativo, más seguro y preparado.
(FIN) NDP/LZD