En el marco de los 10 años de la declaratoria del Patrimonio Cultural de la Nación del sombrero de paja de toquilla de Catacaos, se realizó el concurso para elegir a la embajadora de este emblemático atuendo, siendo la artesana Yulisa Rivas Sosa de la Asociación de Pedregal Grande, la ganadora.
Uno de los objetivos principales del Gobierno Regional Piura, a través de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), es impulsar y preservar las tradiciones e identidad cultural de la región Piura.
El jurado calificador estuvo encabezado por el director regional de la Dircetur, Richard Neira Colmenares; la gerenta de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial de Piura, Ruth Oliva; la presidenta de la Comisión de Educación y Turismo de la Municipalidad de Catacaos, Nattaly Medrano; y la investigadora piurana en temas artesanales, Alicia Castillo.
“Como Dircetur, nos sentimos orgullosos de haber participado en la elección de la embajadora de paja toquilla que pertenece a una asociación de artesanas registradas en el Registro Nacional de Artesanos, además de ser conocedora de esta herencia cultural: el saber tejer sombrero de paja toquilla”, indicó Neira Colmenares.
Cabe indicar que las participantes del certamen fueron las asociaciones Virgen del Pilar y Virgen de la Puerta, del centro poblado La Campiña; la asociación Virgen de la Puerta, de Narihualá; la asociación Mujeres Artesana de Ñariwalac, del centro poblado de Pedregal Chico; y las Artesanas de Pedregal Grande, del centro poblado de Pedregal Grande.
El equipo organizador es el Equipo Impulsor para la celebración de los 10 años del
Sombrero de Paja de Catacaos, el cual está conformado por 11 asociaciones de tejedoras de paja de toquilla del distrito cataquense y cinco asociaciones culturales Tallapoma de Sol y Luna, Morada Creativa, Yares Joyeros, Tondero Piuranidad y Vicky Linch.
En junio de 2013 el Ministerio de Cultura declaró
Patrimonio Cultural de la Nación a la elaboración del sombrero de paja de Catacaos, en Piura. En la resolución destaca que las evidencias más antiguas de la tradición sombrerera en la región norte datan del siglo XVIII y provienen de Catacaos, Eten y Monsefú.
Catacaos además fue un punto estratégico para el contacto comercial con Ecuador durante la época colonial, por lo que la elaboración del sombrero de paja se constituyó en una labor familiar que requería de apenas unos pocos instrumentos.
Actualmente, la mayor parte de los productores son mujeres. Y su labor como tejedoras constituye, en términos de economía familiar, un complemento de la actividad agrícola desarrollado principalmente durante los meses de noviembre a mayo.
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(FIN) MMC/MAO
Publicado: 23/5/2023