Pilar Jáuregui es una de las imágenes visibles de la campaña “Iguales en la vida, iguales en el deporte”, que emprende Lima 2019 porque así como brega para que las personas con discapacidad cuenten con los accesos necesarios que les permitan llevar su día a día, lucha para que todas las mujeres tengan las mismas posibilidades.
Con esa actitud que impuso al momento de competir en los Juegos Parapanamericanos Lima 2019, Pilar sale a dar batalla en pos de brindar el mensaje de que las mujeres juegan un papel fundamental en la sociedad, razón suficiente para ser tratadas de la misma forma que un varón.
“Las mujeres tenemos las mismas condiciones, las mismas fuerzas y la misma capacidad para lograr desarrollar todas nuestras metas”, señala Pilar sin titubear.
Y es que el deporte le ha permitido a la parabadmintonista nacional mostrarse y demostrar que la discapacidad no limita los sueños cuando se está decidido a lograrlos.
‘Pili’, como todos la conocen con cariño, tuvo que afrontar muchos retos en su vida. A los 10 años, una lesión congénita la llevó a utilizar un bastón, luego muletas y finalmente una silla de ruedas. Al término de su época escolar, estudió moda y, como toda adolescente estaba ligada a las apariencias al extremo de rehusarse a usar la silla de rueda y muletas, pero todo cambió cuando conoció el paradeporte.
Encontró una motivación más para mantenerse ilusionada. Empezó con el tenis de campo, luego el baloncesto en silla de ruedas, pero fue el parabádminton que la ayudó a ser más responsable e independiente. Pudo salir a competir sola al extranjero.
Pilar había hallado en el paradeporte el carácter que necesitaba para afrontar la vida y a sobrellevarla de la mejor manera pese a la discapacidad, además aprendió a no tener limitaciones pues ella misma se demostró que siempre se puede.
“El deporte es una herramienta de empoderamiento femenino y un espacio donde las mujeres puedan tener la misma presencia y oportunidades que los hombres y así trabajar para alcanzar la igualdad, justicia para superar prejuicios y estereotipos; además de lograr la paridad y la práctica de deporte sin discriminación”, afirma la exponente nacida en Puno hace 32 años.
Triunfo soñado
Jáuregui nunca olvidará el 2019, el año que tocó la cima al ganar la medalla dorada en los Juegos Parapanamericanos. Su triunfo tuvo un espectador de lujo: el presidente de la República, Martín Vizcarra, quien le entregó la soñada medalla dorada. Esa actuación fue el cierre perfecto de temporadas de esfuerzo porque que nunca dejó de luchar, a pesar de las limitaciones que tienen las personas con algún tipo de discapacidad en el Perú.
Recuerda con nostalgia y alegría todo lo que vivió aquel día que ganó la medalla de oro. “En el segundo set fallé el primer punto y luego no volví a hacerlo. No miraba el score, no me daba cuenta cómo iba, solo estaba concentrada. Iba a todas las plumillas hasta que me sorprendió el pitazo final y me di cuenta del valor de los años de sacrificio, de los entrenamientos, del apoyo incondicional y diario de mis papás, al ganar esa final inolvidable”, señala.
Pilar Jáuregui llegó al parabádminton de casualidad. Corría el año 2015 y fue a representar al Perú en los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015 como parte de la selección de baloncesto en silla de ruedas. En este periplo coincidió con Pedro Pablo de Vinatea -medallista de oro en Lima 2019- quien la invitó a una clínica de parabádminton. Ese fue el inicio de su romance. Nunca más se alejó de la raqueta y la plumilla como tampoco se alejará de su luchar por encontrar la igualdad en el deporte.
En el 2018, Jáuregui quedó cuarta del mundo, se llevó tres oros panamericanos y fue premiada como la mejor paradeportista del continente por el Comité Paralímpico de Las Américas.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el Proyecto Especial de Legado de Lima 2019 emprendieron la campaña social "Iguales en la vida, iguales en el deporte".
(FIN) JSO
Publicado: 7/4/2020