18:50 | Trujillo, dic. 10.
Frente a la aglomeración creciente de público en los mercados de Trujillo, por las fiestas navideñas, la oficina de la Defensoría del Pueblo en La Libertad exhortó a los municipios de esta provincia a intensificar las labores de fiscalización para prevenir una posible segunda ola del covid-19.
En visitas de inspección a 32 centros de abastos, la institución detectó el incumplimiento de las medidas sanitarias básicas, como el uso de mascarillas, la desinfección de manos –con agua y jabón o alcohol– y el distanciamiento social de al menos un metro y medio entre persona y persona.
Además, observó que la presencia creciente de vendedores ambulantes impide un adecuado control de las medidas de salubridad, lo que podría convertir a estos mercados en focos de contagio del covid-19 y detonantes de una segunda ola.
Inspección de mercados
Esta situación se presenta en los exteriores del mercado Indoamericano de la urbanización Santo Dominguito, donde trabajan al menos 400 ambulantes; mientras que en los mercados La Hermelinda y El Corralón hay cerca de 600 comerciantes ambulantes en los exteriores.
Asimismo, en el distrito de El Porvenir, el mercado Víctor Larco Herrera concentra al menos a 1,000 ambulantes en su parte externa.
En la supervisión también quedó en evidencia que muchos comerciantes y algunos compradores no usan las mascarillas en forma adecuada. A la par, los informales no utilizan elementos de desinfección –como alcohol o lejía– para la compra y venta de sus productos y no respetan la distancia de seguridad.
Responsabilidad municipal
En el interior de los mercados, la mayoría de puestos tiene implementados puntos de desinfección con alcohol en gel o líquido en zonas estratégicas y se guardan las distancias de seguridad; sin embargo, es necesario que todos los comercios apliquen estas medidas para evitar una segunda ola de covid-19.
La oficina de la Defensoría del Pueblo en La Libertad recordó que en mayo se aprobaron los lineamientos para la regulación del funcionamiento de mercados y espacios temporales habilitados para el comercio de alimentos, a fin de reducir la aglomeración de personas y mitigar la propagación del coronavirus.
Es responsabilidad de los gobiernos locales cautelar su adecuada implementación, así como aprobar los Planes de Vigilancia, Prevención y Control del covid-19 de los centros de abastos de su jurisdicción, precisó la institución.
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(FIN) LPZ/CCH
Publicado: 10/12/2020