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Petrozzi : “Aspiramos a que los artistas no pidan más pensiones de gracia” (entrevista)

Parlamentario propone proyecto para que ley de artista incluya un aporte previsional

ANDINA/Dante Zegarra

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10:38 | Lima, mar. 11.

Por Juan Carlos Cruzado

El presidente de la Comisión de Cultura del Congreso, Francisco Petrozzi, presentará un proyecto de ley en favor del artista, que incluirá aportes previsionales y seguro, con lo cual se pondrá fin a las pensiones de gracia que representan "un símbolo de la humillación" de los trabajadores del arte.

En entrevista con el Diario Oficial El Peruano, Petrozi refirió que la norma se trabajó con casi todos los sindicatos y asociaciones de aristas y propone una plataforma digital por la cuál serán contratados los artistas.

Como presidente de la Comisión de Cultura, ¿nos podría decir cuáles son los principales logros de este grupo de trabajo?

–Uno muy específico es el tema del Conservatorio Nacional de Música, que ha funcionado desde hace 109 años en diferentes locales, pero nunca se le otorgó uno propio. Hice el pedido al Ejecutivo porque esto había que cambiarlo y darle, además, el nivel de universidad para que los chicos pudieran aspirar a ser doctores y másteres en música.

Hemos avanzado tanto que el conservatorio ha inaugurado un nuevo local en Jesús María, que es una gran casa, pero es alquilada todavía. Pero aspiro al local propio y construido especialmente para ellos.

Ya el Ministerio de Educación les ha ofrecido un terreno en La Molina, con lo que podemos decir que se ha destrabado el tema. Un segundo aspecto es la ley que convierte en universidad al conservatorio, que es de mi autoría, y que fue elaborada en conjunto con un grupo de técnicos.

–¿Cuál es el principal objetivo al otorgarle la categoría de universidad al conservatorio?

–Primero que nada, dignidad. Dignidad para los músicos nacionales para que puedan decir que son egresados de una universidad. Yo lo veo así: no todos los artistas que se preparan en una escuela superior serán estrellas del escenario. Hay algunos, la mayoría que se dedicarán a la docencia.

Con un título universitario aumentará su calidad de vida, los docentes con categoría universitaria ganan más, están más dignificados. Esto me inspira mucho. Quiero que el músico del Perú no sea considerado un bohemio, un hombre de vida alegre, sino un ser que vive basado en una disciplina y con la única intención de darle al público y a la colectividad su arte. Es necesario que se nos dé el espacio de dignidad que necesitamos para trabajar.

–¿Cuándo se hará oficial esta propuesta?

–Todavía no ha sido votado el proyecto. Está siendo revisado en la Comisión de Educación del Congreso, pero próximamente tendremos una opinión y pasará directamente al hemiciclo. Esta es una ley que, sin duda, aparecerá en el Diario Oficial El Peruano antes de terminar esta Legislatura, antes de julio.

–También están trabajando una norma importante para la vida del artista nacional...

–Así es. La Ley del Trabajador del Arte está prácticamente lista. Nos hemos demorado muchos meses. He trabajado en conjunto con casi todos los sindicatos y las sociedades de gestión del Perú.

Ya tenemos un texto novedoso. Y te lo digo porque las leyes del artista anteriores (1972 y 2003) no incluyen para nada el tema previsional. Nadie habla de pensiones y de tributación. Esta nueva ley, que saldrá de mi despacho, es un manual de cómo se tiene que hacer la contratación y prestación de servicios en el tema artístico.

No es una ley poética como las otras, que reclaman derechos y oportunidades, sino que se trata de una ley práctica, del siglo XXI, que habla hasta de un software que entregaremos al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, con lo cual todas las contrataciones, sin distinción de géneros, que tengan que ver con el arte en el país, se harán con esta plataforma. Y el que falte a estas normas, el que incumpla estas leyes, tendrá sanciones.

 Creo que es necesario que los artistas se unan y que sepan que pertenecer a un gremio informal tiene sus desventajas.

–¿Con esta norma se acabarán los casos de artistas que solicitan ayuda por enfermedad o dinero?

–Se acabaron las pensiones de gracia. No será de inmediato, pero me imagino que en 10 o 15 años los artistas ya no hablarán de pensiones de gracia en el Perú, si es que esto se cumple. Y eso es un verdadero triunfo, porque la pensión de gracia es el símbolo de la continua humillación de los artistas nacionales, pensiones que casi siempre llegan tarde.

Dejará de lado, además, lo desatendidos que hemos estado nosotros, lo desordenados y desunidos. Se acabó, ahora vamos a trabajar como se debe. 

–¿Qué otros beneficios podrían obtener los artistas peruanos con esta nueva ley?

–El de la salud. Hemos diseñado un seguro especial junto a Essalud para que los artistas no dejen de tributar, aunque sea de manera mínima, aun estando desempleados. Todo eso va a tu fondo porque el seguro no te puede atender si no has pagado un mínimo de contribuciones. Esta ley recomienda y regula que los artistas no dejen de pagar, aunque sea un mínimo para estar asegurados. 

También, se habla de los porcentajes de aparición en los medios nacionales, de repeticiones antiguas que no se les paga. La ley es muy completa. Por eso es que todavía no está lista y no verá luz hasta que todos los temas no estén listos, saldados y resueltos. A pesar de que una norma se puede mejorar en la reglamentación, quiero que esta llegue al hemiciclo y a manos del Presidente de la República, siendo una ley práctica y fácil de poner en funcionamiento.

Biblioteca Nacional

–¿Por qué es importante que la Biblioteca Nacional cuente con una ley general?

–Desde su creación, no ha tenido una ley que reglamente su funcionamiento. Esta iniciativa busca ordenar nuestro sistema de bibliotecas, siendo que la Biblioteca Nacional de Lima será la central desde donde se regularán las tendencias, el orden y el respeto a los trabajadores.

La Biblioteca Nacional tiene una gran deuda con sus trabajadores. Los libros no han desaparecido por gusto, no puedes poner a una persona que gana 1,000 soles a cuidar un libro que vale dos millones de dólares. Además, con el Colegio de Bibliotecólogos hemos tratado de incluir varias cosas en la ley que nos sugirieron ellos.

(FIN) DOP

Publicado: 11/3/2017