Cincuenta años después, el emblemático ballet Perú Negro es la más clara expresión del mestizaje en el Perú. Pura historia transmitida a nuevas generaciones a través de danzas y canciones. Ello quedó sentado la noche del último sábado, en el Gran Teatro Nacional, cuando nuevos rostros, acompañados por contados fundadores, subieron al primer escenario del país para celebrar sus Bodas de Oro con un repaso de su historia negra.
Dirigidos por Rony Campos, bajo la producción de DEA Promotora, el espectáculo musical “Perú Negro, 50 Años Después: La Misma Esencia” volvió a fascinar al respetable con sus precisas estampas coreográficas y sus canciones de carácter histórico que simbolizan la infatigable lucha por su libertad.
Las bien logradas estampas abordaron la época de la esclavitud, el legado colonial, la libertad y, claro, hubo celebración. En la puesta en escena que tuvo como hilo conductor la historia del grupo desde su formación hasta la actualidad, contada por dos pequeños, junto al pionero Lalo Izquierdo, los músicos, bailarines y cantantes honraron la memoria de sus antepasados. En especial, recordaron a los 12 creadores de la agrupación, de Marca Perú, surgida en 1969, encabezada por Ronaldo Campos de la Colina.
El clan Campos
Fue una emotiva celebración familiar en la que participaron todas las generaciones de Perú Negro en presencia y en espíritu. Los Campos, encargados de llevar actualmente la batuta de la agrupación, considerada la escuela máxima del folclore afroperuano, demostraron las cualidades de su clan para seguir sosteniendo en el tiempo la historia del renombrado ballet afroperuano. Hijos, nietos y bisnietos de Ronaldo Campos hicieron gala del arte que corre por sus venas. ¡Hay Perú Negro para rato!
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(FIN) CFS/CFS
Publicado: 30/9/2019