En el Perú, el 10.4 % de personas tiene alguna discapacidad, es decir, uno de cada diez peruanos, presenta algún tipo de discapacidad, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática en el 2019.
Además, la investigación también precisa que, dentro de este grupo, el 57 % son mujeres, mientras que el 43 % restante son hombres.
Entre las principales barreras que deben enfrentar las personas con discapacidad son la accesibilidad y el desplazamiento, incluso en sus propios hogares, y cada vez más empresas son conscientes de ello.
“Estamos convencidos de que un mundo inclusivo comienza en casa y no todas las personas con discapacidad física tienen un hogar donde se sientan cómodos y seguros. Pensando en ellos, hemos
creado proyectos que les permitirán integrarse e interactuar, con mayor autonomía, en el espacio en el que se desarrollan”, comenta Yasmín Chávez, gerente de marketing de Promart, quien, en el
Día Internacional de las Personas con Discapacidad, comparte algunas pautas básicas para fomentar la inclusión desde casa:
Aprender sobre diversidad en casa: Una forma de iniciar el tema en el hogar es reconociendo las diferencias físicas y las cualidades de unos a otros, al lograrlo se puede empezar a aprender a aceptar y tolerar todo lo que es distinto a los demás y así entender que las diferencias en la sociedad como en el hogar merecen respeto.
Utiliza los términos adecuados: Usar los términos como minusválido o persona con habilidades diferentes para dirigirse a una persona con discapacidad, no son términos correctos, por eso es necesario dejar los conceptos repetidos que, en ocasiones por desconocimiento, son usados y debemos enseñar que el nombre adecuado al referirse ante una persona así es: persona con discapacidad.
Implementar espacios y proyectos en casa enfocados a la mejora de la accesibilidad: Crear espacios que permitan libre acceso para desplazarse en casa, como rampas, usar tablas de transferencia, apoyos para cama o sofá, es indispensable para fomentar autonomía, seguridad y comodidad en nuestro familiar.
Enseñar con el ejemplo: Si como adultos nuestra conducta y acciones promueven tolerancia, respeto e inclusión, tanto dentro como fuera de casa, cuando nuestra familia enfrente una situación de discriminación, en cualquier espacio, podrá recordar lo que observaron en su hogar y transmitirá mensajes de inclusión de manera natural.