Andina

Pérdidas económicas en el turismo por protestas bordearían los US$ 300 millones

Estimó el presidente de Apotur, Enrique Quiñones

Apotur espera la reactivación turismo en el 20233 con apoyo de autoridades y la población. ANDINA/Difusión

Apotur espera la reactivación turismo en el 20233 con apoyo de autoridades y la población. ANDINA/Difusión

08:41 | Lima, dic. 16.

Las pérdidas económicas en el sector turismo, por las violentas manifestaciones que se registran en el país, podrían bordear los 300 millones de dólares en los próximos 30 días estimó el presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), Enrique Quiñones.

Añadió que hay muchos turistas extranjeros que han decidido cancelar sus viajes al Perú y eso ya es irrecuperable y si se cancelan las reservas de turismo por Año Nuevo- muchas de las cuales ya están pagadas- el turista deberá pagar el 100 por ciento del paquete. “Entonces, lo más probable es que las reservas se mantengan”, anotó el directivo a la Agencia Andina.

Quiñones también refirió que un gran número de turistas están varados esta semana por la ausencia de vuelos al Cusco y Arequipa; y la pérdida económica alcanzaría de 60 o 70 millones de dólares en el país.


Asimismo, dijo, hay cerca de 800 turistas varados en el distrito cusqueño de Machu Picchu e incluso en Lima, porque llegaron el sábado o domingo y se tenían que ir el lunes o martes al Cusco, algunos por la ruta Arequipa-Puno- Cusco, otros directamente a la ciudad imperial, pero cancelaron todos esos viajes y no es fácil para muchos retornar inmediatamente a su país.

“Entonces todavía hay turistas en Lima que no han podido retornar a su país porque no hay espacio en los aviones y se quedaron en la capital 3 o 4 días más sin poder conocer el resto del país…en Arequipa quizá haya cerca de 1,000 turistas varados”, puntualizó. 


El presidente de Apotur refirió que no somos el único país en el mundo que haya pasado por situaciones que afectan la estabilidad social y así como se han cancelado muchas ventas en viajes, ojalá la gente se vuela a reanimar para poder recuperar en algo todo lo perdido.

Explicó que la semana en la que se celebra Navidad, por lo general siempre ha sido una semana baja para el turismo, por cuanto las personas, en su mayoría, pasan esta fiesta con su familia y después del 26, 27 de diciembre ya comienzan a viajar por sus paquetes de Año Nuevo.

A ello se suma-prosiguió- que si bien este año todo está lleno, el periodo de visita de los destinos es más corto porque Navidad y Año Nuevo caen justamente fin de semana y no todas las empresas están dando facilidades para que el viernes y lunes serán días no laborables y el Gobierno tampoco lo ha previsto.

Quiñones manifestó que el estado de emergencia está golpeando severamente a todos, pero confía en que una vez superada la convulsión social, el turismo renacerá en mejores condiciones que las registradas este año, porque con el Gobierno anterior dicho sector estuvo bastante abandonado.

Lamentó que no hayan convocado a los gremios para conocer qué estrategias o planes de apoyo tenían y consideró que Machu Picchu ha sido degradado en su experiencia de visita, ya que para las entradas al santuario histórico se ha creado prácticamente un mercado informal, casi de reventa de entradas, porque antes se podía programar el viaje hacia Perú y comprar la entrada con anticipación y ahora alrededor del 40% de estas entradas están obligadas a ser compradas en el pueblo de Aguas Calientes. “Para cualquier turista no es fácil programar su viaje de esa manera”, consideró.

“Esperemos que para el 2023 las nuevas autoridades presten más atención al turismo y podamos superar las cifras de este 2022, pues no hemos llegado ni al 50% de los turistas extranjeros que antes ingresaban al Perú, lo cual nos convierte prácticamente en el último país de Latinoamérica en recuperar su turismo extranjero”, sostuvo.

Turismo nacional 

En cuanto al turismo nacional, agregó que por las condiciones económicas que atraviesa nuestro país, no se ha llegado a reactivar en un 100 por ciento este año, únicamente entre un 65 o 70%. Pero no solo se ha reducido el turismo nacional –expresó Quiñones- sino que además las tarifas de hoteles y de muchos servicios se rebajaron hasta en un 35, 40% de los precios, lo cual origina que muchas empresas turísticas aún sufran financieramente.


Por este motivo, las empresas turísticas están solicitando al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que se pueda articular un periodo de gracias para que puedan cumplir con las obligaciones de los créditos que se entregaron en la pandemia por el covid-19, tanto del Programa Reactiva Perú como del FAE-Turismo, indicó.

El presidente de Apotur incidió en que el turismo nacional no cubre todo el año, básicamente solo en las fiestas de fin de año, Semana Santa, vacaciones escolares de mayo, julio, agosto, octubre y 28 julio. ”A la vez, la infraestructura hotelera del Perú está formada para atender al turismo que viene del extranjero”, acotó.

"Esperamos trabajar fuertemente para el 2023 y recuperar la imagen turística del país. Lamento que este año la ejecución presupuestal de organismos como Promperú no llegue  ni al 55%, cuando generalmente a  julio ya había ejecutado el 100% y pedían ampliación del mismo", precisó..

En ese sentido, mencionó que la imagen del Perú desapareció en el contexto internacional en el último año y medio. No hay campañas en el exterior, solo se organizaron algunas ferias con Promperú, pero se requieren grandes acciones en un país que ha podido recibir 5 millones y medio de visitantes, remarcó y subrayó que los turistas necesitan visitar un país seguro.

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(FIN) TMC/MAO
JRA

Publicado: 16/12/2022