Veintidós internos del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Pucallpa, capital de la región Ucayali, aprenden a producir cocinas artesanales de barro para tener mayores posibilidades de reinsertarse económicamente en la sociedad, gracias a la capacitación que reciben de los adultos mayores usuarias del Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65.
Esta iniciativa del programa social del
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), que promueve un proceso de envejecimiento participativo y con dignidad para los adultos mayores, se hace posible tras la firma de un acta de compromiso entre
Pensión 65, el centro de rehabilitación, y el
Centro Integral del Adulto Mayor (CIAM) de la Municipalidad Distrital de Manantay.
Esta articulación entre diversas instituciones se da en el marco del
nuevo enfoque de desarrollo impulsado por
Pensión 65, basado en el envejecimiento saludable, productivo y participativo, a fin que sus usuarios y usuarias accedan a un proceso de
envejecimiento con dignidad, siendo protagonistas de su autonomía, sintiéndose valorados, y ejerciendo plenamente sus derechos.
De esta manera, los integrantes de
Pensión 65, quienes por primera vez enseñan en un centro de rehabilitación, al transmitir sus saberes contribuyen a la resocialización de los internos y, a la vez, son reconocidos como ciudadanos activos con funciones importantes en su comunidad.
Saberes Productivos
Además de ser usuarios de
Pensión 65, quienes enseñan a fabricar cocinas en el centro de rehabilitación de Pucallpa, forman parte de la iniciativa Saberes Productivos. Ellos son Teófenes Castro Príncipe, de 76 años de edad; Erles Alarcón Mallqui, de 69 años; y Jesús Amado Del Castillo Chanchari, de 71 años.
Los internos también fueron capacitados en tejido de hamacas, trabajos que fueron expuestos en el
Encuentro de Saberes Productivos de Manantay. En esta especialidad, los profesores fueron Pedro Usmar Shuña Chosna, de 71 años de edad; Alberto Pérez Hoyos, de 70 años; y Julio César Ricopa Lomas, de 74 años. Luego aprenderán a elaborar redes de pesca y hornos para panes caseros.
Las clases compartidas también generan un importante vínculo afectivo entre los jóvenes y adultos mayores, quienes viven dos etapas de la vida altamente vulnerables.
El
Midis remarcó que con
Saberes Productivos, el programa
Pensión 65 demuestra que es más que la entrega de una subvención económica, porque aporta a la mejora de la calidad de vida de sus integrantes. Como parte de esta intervención, se realizan las Transmisiones intergeneracionales, por ejemplo, en el centro juvenil de rehabilitación.
Mientras el programa diseña, capacita y monitorea
Saberes Productivos, los municipios la ejecutan, facilitan el personal y los espacios para las reuniones de los adultos mayores.
Pensión 65 del
Midis impulsa
Saberes Productivos en
495 distritos a escala nacional, movilizando a cerca de 56,000 usuarios y usuarias, quienes transmiten sus conocimientos a las nuevas generaciones.
(FIN) NDP/LZD/MAO