Sus manos moldean la arcilla con la maestría que solo los años de experiencia y el talento innato pueden permitir. Mientras da forma y pinta cada una de sus creaciones, Leonardo Choquehuanca Yanque de 79 años, sonríe como si
recordara momentos felices de adolescencia junto a sus cuatro hermanos.
Nació en 1943 a 3,800 metros sobre el nivel del mar, en la tradicional localidad de ceramistas de Checca Pupuja, ubicada en el distrito de José Domingo Choquehuanca, provincia de Azángaro, en Puno. Lugar reconocido por producir piezas de alta calidad que expresan la cosmovisión del ande. En esta tierra de excepcionales artesanos, fue creciendo su curiosidad por el arte y la magia de la cerámica.
Por las inclemencias del clima puneño Leonardo y su familia perdieron a sus animales y él se vio en la obligación de dejar el hogar. Fue comerciante en la ciudad de los vientos, Juliaca, y luego lo reclutaron para el servicio militar. Cuando terminó de servir a la patria, la vida lo llevó de regreso hacia la arcilla, los pinceles y hornos.
Si bien había perdido algo de práctica, bastó con tener la arcilla y el agua en los dedos para recordar las enseñanzas y consejos de sus familiares, sus manos empezaron a trabajar solas y crearon pequeños toros y cuencos lleno de detalles.
Llevando bajo el brazo los emblemáticos toritos de Checca Pupuja, vasijas y ollas inició sus viajes a Cusco y Arequipa con la finalidad de vender o intercambiar su producción alfarera por maíz o cebada. Buscando mejores oportunidades escogió la hermosa ciudad blanca para establecerse y allí se quedó por 15 años realizando, a la par, cerámicas y trabajos de construcción.
Según Leonardo Choquehuanca, hace cuatro años empezó a perder las fuerzas y el equilibrio, por eso tuvo que dejar de trabajar en obras de construcción y concentrar todos sus esfuerzos en el arte. Afortunadamente, desde el 2021 forma parte del Programa Nacional de Asistencia Solidaria Pensión 65 lo que le permite sentirse más seguro y tranquilo.
Hoy, a un mes de cumplir ocho décadas de vida, sigue creando y pintando, no solo por un tema económico, sino también porque desea compartir su arte con la familia y comunidad para mantener vivas las tradiciones y técnicas ancestrales de su localidad altiplánica.
(FIN) NDP/LZD