La demanda de servicios de delivery en el país crecería hasta 40% hacia el cierre del 2025 como resultado de las celebraciones de fin de año, el mayor consumo de alimentos preparados y la compra de regalos de último momento.
La empresa de electromovilidad Mobi Latam señaló que este incremento en la actividad logística urbana vuelve a poner en discusión el impacto ambiental del actual modelo de reparto, el cual depende en gran medida de motocicletas a combustión interna que generan emisiones contaminantes, ruido y mayor consumo de combustibles fósiles.
“El crecimiento sostenido del delivery ha consolidado a la motocicleta como el principal vehículo para la distribución de pedidos en zonas urbanas; sin embargo, este protagonismo también implica mayores niveles de contaminación en un contexto en el que las ciudades enfrentan desafíos crecientes vinculados a la calidad del aire y la congestión vehicular”, afirmó Ariel Revollo, cofundador y CEO de Mobi Latam.
En ese escenario, el uso de motocicletas eléctricas se presenta como una alternativa con alto potencial para reducir el impacto ambiental del reparto urbano, debido a que eliminan las emisiones locales durante su operación y disminuyen de forma significativa la huella ambiental del servicio de delivery, indicó la empresa.
Revollo precisó que, pese a estos beneficios, el mercado de motocicletas eléctricas en el Perú aún es reducido, con menos de 1,000 unidades vendidas en lo que va del año, una cifra marginal frente al parque de motos a combustión que domina las calles del país.
No obstante, destacó que la electromovilidad ofrece ventajas económicas relevantes para repartidores y empresas de logística, como menores costos de operación, eliminación del gasto en combustible y un mantenimiento más simple.
Asimismo, Mobi Latam informó que el impacto positivo de las motocicletas eléctricas se amplifica en el Perú debido a su matriz eléctrica, que permite una reducción de emisiones cercana al 94% en comparación con vehículos a combustión.