En su cuarto día de servicio ininterrumpido el Corredor Azul viene mostrando un panorama de mayor tranquilidad, con usuarios que se familiarizan cada vez más con el sistema, se informan mejor, se ubican en los paraderos, y si encuentran cola esperan con calma, además de subir y bajar de los buses en orden.
En un recorrido realizado por la agencia
Andina, se observó que salvo
en el sector del distrito del Rímac -donde hubo reclamos de pasajeros por falta de vehículos que los acerquen al paradero inicial-, en el resto de la ruta del eje troncal se vive un clima de orden y serenidad en los usuarios que utilizan el servicio.
Según Gustavo Guerra García, presidente de Protransporte, el 99% de los usuarios del Corredor Azul ha mostrado un comportamiento positivo y solo un 1% ha expresado molestias y reclama de forma airada.
El funcionario dijo sentirse "emocionado" por esta conducta de los pasajeros en términos generales, y saludó el civismo mostrado por una amplia mayoría de usuarios que comprende que la implementación de este nuevo servicio, que forma parte de la reforma del transporte, toma un tiempo y depende de que todos colaboren para que tenga el éxito esperado.
"En líneas generales, los usuarios han tenido un comportamiento muy cercano a lo ejemplar. En un 98% de los casos suben por delante, bajan por detrás y se organizan en las colas rápidamente. A veces cuando no hay suficientes orientadores, ellos mismos se organizan de una forma bastante efectiva", comentó.
Refirió que durante la supervisión que hizo esta mañana al funcionamiento del corredor en el Rímac, aparecieron 10 mujeres "exaltadas" que no hacían la cola y que además no estaban utilizando el servicio, lo cual le hizo pensar que detrás de estas protestas hay intereses contra el avance de la reforma del transporte.
Sin embargo, el titular de Protransporte sostuvo que tras comprobarse la falta de una debida atención a los habitantes de las zonas altas y otras del Rímac, por parte de las cuatro empresas autorizadas que cubren esas rutas, se evaluará la situación con sus representantes.
Adelantó que en caso el número de unidades autorizadas por el municipio de Lima sea insuficiente para satisfacer la demanda, se les podría autorizar para que tengan más unidades. En caso esta medida no alcance o se reporten zonas descuidadas, la comuna podría disponer cambios en estas rutas.
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