Andina

Paisaje de ensueño: Pallay Poncho, la nueva montaña de colores que maravilla a cusqueños

Se ubica a 4,650 metros sobre el nivel del mar y fue descubierta por comuneros durante la cuarentena

Esta es “Pallay Poncho”, la montaña filuda de colores que se erige imponente en la provincia de Canas, región Cusco. Foto: Cortesía “Vidal Expeditions Perú”

Esta es “Pallay Poncho”, la montaña filuda de colores que se erige imponente en la provincia de Canas, región Cusco. Foto: Cortesía “Vidal Expeditions Perú”

05:00 | Cusco, jul. 22.

Perú no deja maravillar por sus imponentes e inigualables atractivos naturales. Sobre la laguna de Langui, ubicada a 4,650 metros sobre el nivel del mar, se erige una montaña de colores bautizada como "Pallay Poncho" porque tiene la forma de la prenda típica de la región surandina, que se ha convertido en la sensación entre los cusqueños.

La montaña de colores o apu T’aqllu se encuentra en la provincia cusqueña de Canas, en el límite con Canchis, y destaca por la forma filuda de sus cumbres y por mantener la forma de un poncho típico del Cusco. También es conocida como “Cóndor Sayana” o lugar donde se detiene el cóndor.

El paisaje es complementado por la laguna de Langui y el cielo azul.

Según las autoridades, la montaña "Pallay Poncho" fue descubierta durante la cuarentena por la pandemia del covid-19 por comuneros cuando atravesaban por sus faldas camino a casa y, posteriormente, dieron aviso para su promoción como un nuevo destino turístico.

El lugar es hermoso. Allí se aprecia, bajo ese cielo azul serrano, la laguna de Langui y la montaña, que lo convierten en un paraje de ensueño, de visita obligada; llegar a este atractivo no es difícil si se tiene las ganas y un buen estado físico.

La montaña 'Pallay Poncho' se caracteriza por la forma filuda de sus cumbres y mantener la forma de un poncho típico del Cusco.

Desde la ciudad del Cusco toma un promedio de dos horas y media recorrido; luego se ingresa por una trocha carrozable que demora 15 minutos hasta llegar a otra trocha abandonada y, por último, un camino de herradura con ichus o paja en los alrededores.

Conocida la noticia sobre una montaña parecida al Vinicunca por sus múltiples colores, el arribo de personas no se hizo esperar. Numerosos cusqueños emprendieron la travesía para recargarse de energía en el lugar al que consideran sagrado.

Cantos y bailes


Un grupo de caneños fue a cantarle y bailarle el 11 de julio: “Ima munaytas pallay poncho, jayka munaytas pallay ponchu” [qué bonito y cuán bonito pallay (tejido) poncho]. “Mayu llaqtapi tarikuska, Kanas llaqtapi tarikuska” [en la tierra del lago se encontró, en el pueblo de Canas se encontró]”.

“Hemos realizado una visita de evaluación al apu T’aqllu, que realmente es una maravilla natural; es preciosa esta montaña. Sin embargo, tiene un riesgo muy alto porque no tiene señalización y las personas están llegando al filo de la montaña”, afirmó la directora de Turismo de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), Karen Nin.

Atractivo


Las autoridades consideran que el apu T’aqllu es un destino turístico en potencia y requiere de una ruta segura para los visitantes. “Ya estamos trabajando”, aseguró la funcionaria.

El atractivo cusqueño ya registra visitantes, por lo que urge implementar una ruta segura y señalización.

Por su parte, el alcalde del distrito de Layo, Aurelio Cáceres, aseveró que impulsan un plan de trabajo para convertir al apu T’aqllu o “Pallay Poncho” en el atractivo turístico por excelencia junto a otros ubicados en comunidades campesinas.

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(FIN) PHS/JOT

Publicado: 22/7/2020