El Ministerio de Cultura declaró al paisaje cultural denominado Cuyocuyo, ubicado en el distrito del mismo nombre, en la provincia de Sandia, región Puno, como bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nación, en la subcategoría de Paisaje Vivo.
Mediante una Resolución Viceministerial publicada hoy en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, se establece que la importancia del Paisaje Cultural Cuyocuyo, que comprende un área total de 11,594.74 hectáreas, reside en su rol como facilitador de la cohesión social de las comunidades directamente involucradas en la gestión de este complejo valle.
A través del sistema de uso de la tierra, puesto en práctica en asambleas y faenas de trabajo, y la simbolización del territorio se generan las condiciones para el encuentro y fortalecimiento de lo común, lo socialmente compartido, así como para el procesamiento de las diferencias y tensiones propias de toda organización social, como la comunal.
Es importante también en la medida que da cuenta de un modo complejo y sofisticado de gestión territorial que tiene por objetivo garantizar de manera racional altos estándares de productividad de la tierra y el ganado.
Asimismo, la percepción social del paisaje ha fomentado el desarrollo de un bagaje de conocimientos particulares de tipo religioso y etnoastronómico.
El paisaje cultural Cuyocuyo evidencia un manejo y gestión del territorio con fines productivos mediante la implementación de una infraestructura que garantiza altos niveles de productividad en agricultura y pastoreo; predominan sistemas de andenes con características únicas en el país, como la disposición de “achiwas” o lajas de roca sobre los andenes para extender la frontera agrícola, corrales para actividades de pastoreo, así como bofedales y canales para la ampliación de los pastos que requieren los camélidos.
Asimismo, el uso del territorio implica una organización social e imaginario colectivo particulares. Para el caso de la producción agrícola existe un sistema de organización familiar regido bajo el ciclo de mandas. Cada manda representa una zona altitudinal para el cultivo de una serie de productos en un periodo de tiempo específico, así se garantiza el uso racional de la tierra y la diversificación productiva.
Además, la producción agrícola incentiva una red de encuentro y comercialización entre poblaciones altoandinas y de ceja de selva, quienes se abastecen de productos propios de la sierra y la selva en ferias semanales. Todas estas dinámicas socioeconómicas están íntimamente relacionadas a una cartografía simbólica que garantiza la misma consecución del sistema económico, y de las comunidades involucradas mediante la observación astronómica y los rituales de pago a las montañas sagradas que circundan el paisaje.
La norma encarga a la Dirección General de Patrimonio Cultural la inscripción en los Registros Públicos y en el Sistema de Información Nacional de los Bienes de Propiedad Estatal (SINABIP) la condición de Patrimonio Cultural de la Nación del Paisaje Cultural “Cuyocuyo”, en la subcategoría de Paisaje Vivo; así como los planos anexos a la ficha técnica.
La Dirección de Paisaje Cultura debe elaborar el Plan de Gestión y Manejo del Paisaje Cultural denominado “Cuyocuyo”, en un plazo no mayor de un año desde la publicación de la presente resolución, que incluye el detalle de los sectores determinados en su delimitación, los que deben estar basados en el uso consuetudinario del territorio, la identificación de derechos de uso concedidos por el Estado y, analizando la disposición de las expresiones y manifestaciones culturales relacionadas a la actividad agrícola y pecuaria en el paisaje cultural.
La sectorización es la base sobre la que se reconocen los diversos usos del territorio que compone el paisaje cultural, adecuado a las dinámicas sociales existentes y que han mantenido la vigencia de lo que se propone hoy en día como patrimonio cultural de la Nación.
Sectores del paisaje cultural Cuyocuyo
En el paisaje cultural denominado “Cuyocuyo”, existen los siguientes sectores:
El sector que concentra las manifestaciones y expresiones culturales significativas, caracterizado por los espacios donde se desarrolla la actividad agrícola sobre infraestructura agropecuaria tradicional. Incluye las zonas con recintos de probables características prehispánicas, por ser considerados elementos de valor cultural en el paisaje cultural.
También está el sector que comprende los espacios donde las dinámicas territoriales se manifiestan de manera complementaria. Está caracterizada por las zonas con presencia de corrales y bofedales como evidencias tangibles de la práctica pecuaria tradicional.
Existe otra zona donde no se evidencia de manera tangible la transformación social del territorio, pero que constituye el entorno natural del paisaje cultural.
Finalmente, está la zona de concesiones mineras que comprende las áreas que cuentan previamente con un marco de regulación específica emitida por el sector público correspondiente.
El dispositivo legal dispone que la Dirección de Paisaje Cultural de la Dirección General de Patrimonio Cultural, en un plazo no mayor de 180 días de publicada la presente resolución, elabora las estrategias de participación ciudadana que acompañen el proceso de formulación del Plan de Gestión y Manejo correspondiente al Paisaje Cultural denominado “Cuyocuyo”.
Esto se realizará en forma coordinada con el Gobierno Regional de Puno, la Municipalidad Provincial de Sandia, la Municipalidad Distrital de Cuyocuyo y las siguientes comunidades campesinas Puna Ayllu (Distrito de Cuyocuyo), Puna Laqueque, Cojene Rotojoni, Ura Ayllu, Ñacoreque, Huancasayani Cumani y Jarahuaña, entre otros actores involucrados; debiendo informar de sus actuaciones al Viceministerio de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
Finalmente, dispone que previamente a la realización de cualquier proyecto de obra de infraestructura vial, agropecuaria, minera, entre otros, que pudiese impactar el paisaje cultural declarado como bien integrante del Patrimonio Cultural de la Nación, deberá ser evaluado conforme a la normativa del Ministerio de Cultura.
La norma lleva la firma de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Leslie Urteaga Peña.
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