Andina

Osterling y Alva Orlandini: nunca más un golpe como el del 5 de abril

Expresidente del TC Javier Alva Orlandini y extitular del Senado Felipe Osterling.

15:20 | Lima, abr. 04 (ANDINA).

El expresidente del Senado Felipe Osterling y el extitular del Tribunal Constitucional Javier Alva Orlandini coincidieron en que “nunca más” debe darse en el país un autogolpe, como el ocurrido el 5 de abril de 1992, cuando el entonces mandatario Alberto Fujimori disolvió el Congreso.

A un día de cumplirse 21 años de aquel quiebre de la democracia en Perú, ambos indicaron que esa medida fue injustificada e interrumpió el orden jurídico e institucional, por lo que debe servir de reflexión sobre la importancia de vivir en democracia y respeto pleno a las libertades.

“Fue una medida sorpresiva, que carecía de justificación, porque el Congreso ya le había concedido facultades al Ejecutivo para que legisle en temas sensibles, como el terrorismo y las finanzas públicas, aspectos de la economía en general, sin poner ningún escollo”, expresó Osterling.

Para el expresidente de la Cámara de Senadores, si bien en los tiempos actuales los golpes de Estado son improbables, se debe apelar siempre a la memoria para que amenazas contra la democracia como el denominado autogolpe del 5 de abril no se repitan.

En similares términos se expresó Alva Orlandini, quien sostuvo que la disposición dada en 1992, en el marco del entonces denominado Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional, “pervirtió” el ejercicio del poder desde los primeros años del régimen fujimorista.

Nunca más un 5 de abril. Los peruanos debemos consolidar nuestra vocación democrática e impedir que en el futuro haya nuevos golpes de Estado, por más que ese no sea un riesgo latente porque hoy las circunstancias no lo permitirían”, manifestó, en diálogo con la Agencia Andina.

Ambos personajes destacaron que recordar ese lamentable hecho histórico debe constituir una oportunidad para invitar a la reflexión a los actuales parlamentarios, a fin de que mantengan una conducta idónea e intachable y así contribuyan a mejorar la debilitada imagen del Congreso.

Mencionaron que, en ese objetivo, sería necesario elevar la valla de quienes aspiren a ocupar una curul congresal y fortalecer los partidos políticos, a fin de que estos estén conformados por mejores cuadros y ello se refleje en instituciones como el Parlamento, que tiene representación partidaria.

El 5 de abril de 1992, Fujimori –hoy preso por violación de los derechos humanos y corrupción– disolvió el Congreso de la República con apoyo de las Fuerzas Armadas e intervino el Poder Judicial y demás instituciones. Además, hubo persecución a varios dirigentes de oposición a ese régimen.

Sin embargo, un amplio porcentaje de la población, de acuerdo con las encuestas de la época, apoyó esta medida, ante el descrédito del Congreso y de los partidos políticos de entonces.

(FIN) MVF/GCO
GRM


Publicado: 4/4/2013