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Orlando Miranda: Liderazgo peruano en Nueva Jersey

Busca extender el apoyo a connacionales en EE.UU

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09:00 | Lima, abr. 14.

Por Valery Díaz Vásquez

Orlando Miranda viajó a Estados Unidos a los 11 años. Una vez allá supo que no sería nada sencillo, así que labró su propio camino. Primero como ayudante en hoteles y luego en las Fuerzas Armadas de esa nación. Es presidente de Peruvian Civic Association Inc, una organización representativa de la comunidad peruana.

Nació en el distrito de La Victoria, aunque pasó la mayor parte de su infancia en Jesús María, en una casa que hasta hoy su familia conserva. “Vivíamos en una quinta, en la calle Garzón”, señala con mucho orgullo e inocultable nostalgia. 

Recuerda los días en los que acudía al Campo de Marte con sus familiares. “Es uno de los recuerdos más felices que tengo de cuando era pequeño”, añade.

“Pero si tuviera que referirme al recuerdo más triste, fue el de haberme mudado al extranjero”, dijo con gran sinceridad. No quería dejar los lazos que forjó en la escuela y en el barrio.

En 1979, su padre fue el primero en viajar a Estados Unidos y, como miles de peruanos, emigró con la meta de juntar el dinero suficiente para llevar a su familia y ofrecerles un mejor futuro. De esta forma, en 1981, Orlando, sus cinco hermanos y su madre llegaron al gigante norteamericano.

La adaptación


“Llegamos a Kearny, en Nueva Jersey, donde mis padres todavía viven. Llegar a Estados Unidos no fue difícil, contábamos con tías y tíos que nos ayudaron bastante en esta transición”, afirma.

Y si bien tenían el apoyo de la familia, sería el idioma uno de sus primeros retos y barreras, ya que por esos años no vivían muchos latinoamericanos en Kearny, lo que hizo que su etapa de adaptación fuera bastante dura.

Orlando nos cuenta que se pudieron adaptar mejor cuando fueron a la escuela. Tuvo clases de inglés para aprender el idioma, su objetivo era aprender lo más pronto posible para comunicarse con sus compañeros. Y lo logró atravesando los diversos obstáculos académicos hasta culminar el nivel escolar.

Ni bien salió del colegio, trabajó un buen tiempo en un hotel. Sin embargo, el dinero no le era suficiente y quería ascender laboralmente. Para eso necesitaba estudios universitarios que en ese momento no tenía.

En las Fuerzas Armadas


Frente a este panorama, Orlando tomó la decisión de ingresar a la Armada de Estados Unidos. Esto significó alejarse por buen tiempo de su familia, una situación que le afectó mucho. “Me dolía, pero tenía que hacerlo”, nos confiesa.

Su edad para ingresar a las Fuerzas Armadas (26 años) era poco común porque la media para enlistarse es de 17 a 18 años. Afirma que al inicio se le complicó porque no estaba acostumbrado a la disciplina militar.

Indica que durante sus servicios en el Ejército de Estados Unidos estuvo dos veces en área de combate.

“Estuve en Bosnia en 1996, era nuevo. Fue la primera vez que me encontraba en una zona de combate en un lugar del mundo muy frío. Mi segunda experiencia fue en Irak en el 2003. Fue muy difícil porque estuve al comienzo de la guerra”, manifiesta.

Han pasado ya 26 años desde que Orlando está en servicio, y piensa retirarse en junio del 2023, cuando cumpla 27. Tiene el rango de sargento de primera clase, el cual se asocia con responsabilidades y autoridad adicionales en la gestión de personal y la supervisión de misiones militares, así como un mayor conocimiento y experiencia en tácticas y estrategias militares.

Además, está por culminar sus estudios de bachillerato en Administración de Negocios en Edison State University, un título que necesitará en su actual puesto como gerente de restaurantes para una cadena deThomas  hoteles y para otras oportunidades laborales.

También acaba de asumir la presidencia de Peruvian Civic Association Inc. (PCANJ).

“Tengo ideas de cómo ayudar a la comunidad, pero también quiero escuchar a las personas para ver lo que necesitan. Mi meta final sería continuar la legalidad de esta linda institución, participando, no solo culturalmente, sino también con más integración en las comunidades”, anotó.

Otro aspecto importante es extender el apoyo a los peruanos en Nueva Jersey y aumentar el número de miembros.

Finalmente, señala que está viviendo su sueño más grande. Y razón no le falta para decir eso, tiene una hermosa familia. Agradece a la vida tener a sus padres junto a él.

“Para mí ser peruano, es un orgullo porque tenemos la mejor comida del mundo. Nuestro país es muy rico en cultura, tenemos una de las maravillas del mundo [Machu Picchu]. Es nuestra responsabilidad como peruanos hacer sonar el nombre de nuestro país y dejarlo en lo más alto”, recalca.

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(FIN) VDV/RES

Publicado: 14/4/2023